86. Distracciones

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John Murphy cruzaba la habitación con algunos papeles en las manos cuando se fijo en Ontari que permanecía en su silla con uno de sus pies subido a ella y la mirada algo perdida en una pelusa de su pantalón esperando a que en los monitores las filas de datos se descargasen.

Normalmente ella aprovechaba la descarga de datos para salir por ahí o para hacer cosas por casa pero hoy parecía particularmente distraída y algo triste.

Murphy detestaba verla de aquella manera, y mucho más sabiendo que el patán de Roan era la causa de ello. Lo detestaba profundamente y hacía que su ira por él solamente creciese, pero ahora mismo Roan no era su prioridad. Lo era ella.

—Oh, lo había olvidado —dijo Murphy de pronto haciendo por dejar los documentos en una de las mesas, consiguiendo que Ontari levantase la mirada y volviese la cabeza para mirarle—. Jenkins quiere que nos reunamos con él a las afueras. Ha dicho que había un problema con el dinero y que prefería tratarlo con nosotros en persona antes de que sigamos adelante.

Ontari que tan solo asintió volvió a mirar al monitor centrándose en las hileras verdes de datos que descendían cada ciertos segundos a través del enorme monitor frente a ella.

—Claro, ¿cuándo quiere que lo hagamos?

—En media hora, ¿no has oído el teléfono? —aprovechó a decir él al saberla tan distraída.

Ontari que volvió la cabeza le miro preocupada antes de bajar la mirada a su reloj algo confusa, no entendiendo como no estaba tan atenta.

—Oh, pues... pues... eh... deja que me cambie de ropa, yo... —dijo ella poniéndose en pie distraída para ir a quitarse el pantalón de pijama gris y la camiseta blanca que llevaba puesta, realmente no había oído el teléfono, ella que estaba siempre tan atenta a cada pequeño detalle.

Murphy que si que estaba vestido con unos vaqueros y una camiseta larga tan solo asintió fingiendo desinterés mientras ordenaba los papeles y buscaba la grapadora para unirlos.

—Claro, te espero. Ese capullo siempre quiere reunirse a ultima hora.

Ontari que cruzó la sala para dirigirse a la puerta no vio a Murphy reprimir una pequeña sonrisa de triunfo al conseguir que se vistiese para salir de allí. No había ninguna reunión con ningún Jenkins, pero a Ontari iba a venirle muy bien salir de entre esas cuatro paredes y coger algo de aire fuera.

Eso haría que dejase de pensar en lo ocurrido y en Roan por un par de horas al menos.

Ya luego se vería.

Continuara...

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