Cuando los labios de Monty Green capturaron los de Niylah de pie a unos pocos centímetros de su cara, ella se estremeció. El beso fue suave, caliente, especulativo pero excesivamente tentador. Justo como a ella le gustaba que fuese.
La cena había ido bien, y Jared se había quedado dormido en el coche. Después de acostarle en su habitación, Niylah había bajado a la cocina donde se encontraba Monty apoyado en la encimera esperándola para despedirse de ella ya que por respeto a los niños él jamás se quedaba a dormir allí a pesar de llevar un par de meses juntos.
Había sido más iniciativa de Monty y a Niylah le había parecido bien porque le había ahorrado el tener que pedírselo. Entendía que para Jared y para Noah no fuese nada fácil verla con otra persona que no fuese su padre y mucho menos allí por lo que les resultaría incluso aún más chocante despertar por la mañana y ver a Monty allí.
Tarde o temprano la situación cambiaría, como era lógico, por supuesto pero por el momento estaban bien así.
Pasaban bastante tiempo juntos en el trabajo, y hacían muchas cosas juntas con los chicos después. Era evidente que a Monty no le incordiaban ninguno de los dos aunque la tensión entre Noah y él fuese evidente por parte del chico.
Monty amaba a Niylah y por consiguiente a sus hijos, y tenía claro que ella les antepondría a todo tal y como debía ser por lo que él jamás haría nada que pudiese ponerla entre la espada y la pared, o dañarla de cualquier forma. Aunque echaba algo de menos el pasar algo de tiempo a solas con ella ya que ahora mismo apenas tenían algo de intimidad.
Desde el incidente con Richard muchas cosas habían sucedido y cambiado la vida de Niylah, y por consiguiente también la habían cambiado a ella cosa que había sido realmente notable para Monty.
Pinceladas aquí y allá, salidas de tono, crispación latente, exasperación e impaciencia que a veces y sin quererlo acababa pagando con él sin merecerlo pero Monty comprendía lo delicada de su situación y trataba de mostrarse siempre paciente e indulgentemente con ella.
Niylah reconocía que no era justo y odiaba tener que estarse disculpando por su comportamiento a menudo pero su frustración no tenía nada que ver con Monty y solo esperaba que él lo supiese.
Había sido una noche estupenda, divertida y tranquila de verdad y tanto él como ella odiaban el momento de tener que despedirse pero era tarde y Noah pronto regresaría.
—¿Lo has pasado bien esta noche? —susurró Monty muy cerquita de sus labios con la frente pegada en la suya mientras acariciaba su rostro con sus manos—. ¿Os habéis divertido los dos?
Niylah que sintió su cálido aliento muy cerquita suyo deslizo los ojos por su nariz y después recorrió sus labios con ellos mientras jugaba con los botoncitos de su camisa sintiendo cada centímetro de piel de Monty bajo la cálida tela.
—Mucho. Jared se muere por repetir —respondió Niylah con un murmullo besándole muy suavemente pegando su cuerpo al suyo—. Y yo también.
Monty que sonrió embelesado al escuchar aquello llevo la mano a su rostro nuevamente apartándole un poco el pelo para poder inclinarse a besar su cuello consiguiendo que Niylah temblase al cerrar sus ojos derretida.
—¿Si?
Niylah que se aferro suavemente a su camisa teniendo que apretar ligeramente sus muslos al sentirle tan pero tan cerca apenas pudo encontrar las palabras que quería decir sintiendo los labios de Monty posarse sobre la piel de su cuello, su desnudo hombro, su clavícula.
—Si...
Monty que deslizó las manos por su cintura en aquellos instantes la sintió estremecerse así viendo como la piel se le erizaba y sonrió escondidamente en su cuello cerrando sus ojos mientras aspiraba el aroma de su perfume y de su piel, hacía días que no podían estar de aquella manera y se sentía de nuevo tan pero que tan bien que ya casi lo había olvidado.
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La Fugitiva. Nuevos Comienzos.
FanfictionII Parte de La Fugitiva. Cuando la vida te golpea tanto y tan fuerte ya solo queda una cosa por hacer, una única cosa. Levantarse. Y a veces por muy difícil que te parezca no te queda otra que poder. Sufrimos, reímos, lloramos y sentimos con ellos...