14 de Octubre de 1944
Ni siquiera me lo pensé dos veces cuando mis pies se movían una vez más hacia los arboles, donde al ver como la cima de la colina ya se veía. Sin embargo esta vez recorrí ese lugar con cierto cuidado, ya que había sido advertida por Stiles, debía almenos ecucharlo.
Cuando llegué al mismo lugar, no pude evitar soltar una tierna sonrisa al ver que Stiles estaba acostado en el pasto, con los ojos cerrados, tal como yo había estado ayer. Él me estaba esperando.
Me senté a su lado. Él se percató de mi presencia y abrió los ojos. Una pequeña sonrisa tuvo lugar en su rostro.
- Hola -lo saludé.
- Viniste -él dijo, como si hubiera esperado menos de mí.
Lo miré a los ojos.
- ¿Creías que no iba a venir?
- Para ser sincero, creía que no... -admitió levantandose para quedar sentado-. Creo que nunca espero mucho de las personas.
- Una cosa que debes saber de mí: siempre cumplo con lo que digo -apunté.
- Bueno deberías saber que me sorprende, pero lo tendré en cuenta -me recordó-. De todos modos, ¿que acaso no te da miedo subir?
- No le temo a mucho, y en cambio al infierno que se vive allí abajo, esto parece bastante tranquilo -le conté.
- ¿Es alocado allí abajo?, creía que como esta el campo de concentración cerca, había más calma -admitió-. Lo supuse.
- No hablo del drama por la guerra... -dije poniendo los labios en una línea-. El mundo se esta destruyendo, pero aún hay familias desarmadas peleando dentro de sus casas.
Stiles puso los labios en una línea y yo me regañé mentalmente, no debería por que contarle esas cosas.
- Además es entretenido verte -le sonreí intentando calmar el ambiente, al ver sus mejillas sonrojadas me di cuenta que hice un ambiento tenso a uno más tenso.
- Ni siquiera me conoces -repuso él. Bajó la mirada, pero no lo había dicho con intenciones de asustarme.
- Bueno, quiero conocerte -admití. Él me miró, y yo me encogí de hombros.
- Soy bastante normal -respondió en un intento de acabar con el tema.
- Para empezar si tu nombre es Stiles, no debes ser muy normal -solté una risa-. ¿Como se deletrea?, ¿lleva un H al principio como la diosa Hestia?, ya sabes por que la H es muda...
- ¿Hablas mucho, no es así? -la interrumpió.
- Bueno, mi familia tiende a callarme antes de poder terminar una oración entera. Creen que cualquier cosa que salga de mi boca es algo que no vale la pena ser escuchado -bajé la mirada y me encogí de hombros-. Es por eso que quizás me dejó llevar y hablo demasiado.
- Lamento oír eso -me sonrió sinceramente-. No tienes una voz fea, es bastante linda de hecho, pero no poder expresarse debe ser horrible, todos deberíamos poder expresar lo que pensamos.
Lo miré, involuntariamente, con los ojos iluminados. Las comisuras de mis labios se extendieron hasta formar una dulce sonrisa, provocada por las palabras que el chico que tenía enfrente había pronunciado.
Y no podía estar más de acuerdo con lo que él decía. Y estaba segura de que no había otra persona que me entendiera más.
Él estaba viviendo en esta colina, ¿desde hace cuánto? Lleno de miedo y de terror, sin poder arriesgarse por miedo a cometer un error y ser visto, para luego ser mutilado o, quizás peor, mandado a un campo de concentración.

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Love on a Hill || Stydia
RomanceLas esperanzas de vida de Lydia son pobres. Las de Stiles también lo son. A pesar de que compartan aquello, sus vidas son totalmente diferentes. Cuando sus caminos se crucen, se darán cuenta de que eran exactamente lo que necesitaban para ser feli...