26 de Octubre de 1944
Aquel día logré salir más temprano de mi casa, ya que Jackson se había ido a trabajar desde muy temprano y no había venido ninguno de mis dos amigos.
Corrí hacia la colina lo más rápido que pude. Realmente quería sorprender a Stiles de alguna forma, quería que se diera cuenta de que llegué más temprano por él.
Sonreí al ver que se encontraba allí. Sin embargo, decidí no acercarme y alejarme un poco hasta poder dar la vuelta sin que me vea, y así de verdad poder sorprenderlo.
Fui caminando hacia él, quien se encontraba sentado de espaldas. Llegué hasta él, y lo rodeé con mis brazos para tirarlo hacia atrás, cayendo él sobre mí.
Él soltó un grito por la sorpresa, y yo caí abajo de él, la mitad de su cuerpo apegado a mis piernas, reí y aproveché que estaba algo confundido y tapé sus ojos.
- Adivina quien soy... -susurré cerca de su oído, vi como su cuerpo se tranquilizó de inmediato. Sonrió.
- No lo sé... ¿Quizás una chica de hermosos ojos verdes, infantil como nadie más, y con un cabello de color rubio-fresa que nunca nadie ha visto? -apuntó él, sonreí y saqué finalmente las manos de sus ojos.
- ¿Rubio fresa? -pregunté, algo confundida.
Quedé sentada en el césped, con la cabeza de Stiles a la altura de mi estómago. Me sonrió.
- No habrás pensado que tu cabello era pelirrojo... ¿O sí?
- De hecho si... Lo hice -reí y moví un mechón de cabello enfrente mío y lo observé claramente-. Es obviamente pelirrojo...
- ¿Que acaso no tienes ojos? -respondió algo indignado y quito el mechón que tenía entre mis dedos y ahora lo observó, finalmente lo movió frente a mi-. Esto es obviamente un hermoso rubio fresa.
Sonreí y le quité mi mechón de cabello.
- Vamos, Stiles. Es pelirrojo.
Él me miró como si estuviera totalmente loca, como si no supiera de lo que hablaba.
- No, no. Definitivamente, tienes algo en los ojos.
- O tú estás alucinando -aposté-, el rubio fresa ni siquiera existe como color de cabello -le expliqué obvia-. Es poco probable que sea la única humana con un color de pelo llamado rubio fresa.
Él se hundió de hombros.
- Es rubio fresa, y te duele porque mi imaginación es más fuerte que tus teorías raras -levanté una ceja hacia él. Stiles rió.
- Ninguna de mis teorías son raras -acusé y volví a mirar mi mechón de cabello-. Supéralo, Stiles... Esto es pelirrojo.
Stiles volvió a reír y una vez más me quito el mechón de cabello de mis dedos y lo observó.
- Es rubio fresa.
- Pelirrojo.
- Rubio fresa.
- Pelirrojo.
- Rubio fresa -debatió.
- Pelirrojo.
- Pelirrojo.
- Rubio fresa -me corté al momento que escuché lo que había dicho. Negué de un lado a otro al ver su sonrisa ganadora-. ¡Eso no está bien! Ocupaste psicología inversa... Es injusto.
Él soltó una gran carcajada.
- ¿Sabes? Eres tierna cuando te enojas -confesó.
- Oh, créeme, no te gustaría verme enojada -aposté.
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Love on a Hill || Stydia
RomanceLas esperanzas de vida de Lydia son pobres. Las de Stiles también lo son. A pesar de que compartan aquello, sus vidas son totalmente diferentes. Cuando sus caminos se crucen, se darán cuenta de que eran exactamente lo que necesitaban para ser feli...