15 de Noviembre de 1944
- Deberías comer -me giré para empezar a sacar las cosas de la bolsa, él rió a mis espaldas. Yo aún seguía cohibida ante su previo comentario.
- Debería... -respondió con un tono divertido.
Sonreí, mientras buscaba la comida que le había traído. Busqué un plato en la alacena que tenía, para luego colocar la comida ahí. Se la tendí en la mesa, y él no tardó en empezar a atacar el plato.
- Vaya, sí que tenías hambre -comenté divertida.
Él detuvo sus movimientos y me sonrió un par de segundos, para esta vez comer más lento.
- ¿Quieres? -me ofreció con una sonrisa. Reí.
- No, tranquilo. Yo ya comí -le dije. Me acerqué hasta dónde estaba sentado, y me apoyé sobre él, acariciando su hombro y su espalda mientras comía.
Stiles estiró una mano y me tomó de la cintura, obligándome a sentarme sobre su regazo. Sonreí en el momento en el que tiró de mí para acercarme más a él.
Coloqué ambas piernas alrededor de una de él, mientras acaricia sus costados y dejaba pequeños besos sobre su hombro, tratando de demostrarle todo mi cariño. Me quedé aferrada a él.
Soltó una risa, y movió su cuello hacia atrás para poder mirarme directo a los ojos, le sonreí.
- Cuéntame algo -me dijo y yo reí.
- ¿Algo cómo qué?
- No lo sé... Solo cuéntame algo, sobre lo que te gusta, quiero saber todo sobre ti, Lyds -explicó acariciando mi mejilla.
Sonreí ante su declaración, y dejé un suave beso sobre su mejilla, mientras él mantenía sus manos alrededor de mi cintura, y yo lo miraba como si fuera lo más lindo del mundo.
Y es que para mí realmente lo era. Se preocupaba por mi de una manera extremadamente especial, trataba de complacerme siempre que podía, me decía cosas lindas para hacerme sentir bien, me apreciaba y valoraba como nadie en el mundo, y me hacía sentir de una manera única.
- ¿Quieres saber algo sobre mí? -le pregunté. Él asintió para confirmar-. Mmm, déjame ver -hice una pausa, mientras él acariciaba mi espalda- ¡Ya lo tengo!
- ¿Qué es? -preguntó él, con cierto entusiasmo. Sonreí.
- Cuando era pequeña mi abuela me leía La Sirenita todos los días antes de dormir, era mi libro favorito en el mundo -le expliqué a lo que yo reí-. Cuando ella murió, lo leía yo antes de dormir...
- ¿Te gustaba demasiado, no? -reí y asentí.
- Volvía a mis padres locos, los obligaba a llamarme Ariel, como la protagonista del libro, tenía una obsesión, mi abuela pensaba que era adorable, pero... Dios, amaba el libro.
- ¿Y qué pasó con él?
Apreté los labios acomodandome sobre sus piernas, le hice una mueca algo notoria.
- ¿Lo perdiste? -volvió a preguntar.
- Cuando mis padres me comprometieron con Jackson, él arrojo a la basura todo lo que según él era inservible. También, tenía un hermoso vestido de flores verde que también arrojó -expliqué haciendo una mueca-. Él siempre acaba con todo lo que amo.
Stiles hizo una mueca y cerró los ojos, me atrajo más hacia él para poder abrazarme. Descansé mi cabeza sobre su hombro.
- Lo siento tanto, Lyds -susurró, acariciando mi espalda, tratando de reconfortarme.
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Love on a Hill || Stydia
RomanceLas esperanzas de vida de Lydia son pobres. Las de Stiles también lo son. A pesar de que compartan aquello, sus vidas son totalmente diferentes. Cuando sus caminos se crucen, se darán cuenta de que eran exactamente lo que necesitaban para ser feli...