11 de Enero de 1945
Apoyé mi cabeza sobre el hombro de Stiles. Sus manos estaban sobre mi regazo, envolviéndome con sus brazos desde atrás. Yo me encontraba sentada sobre él.
Acariciaba con su nariz mi mejilla, en un acto de ternura. Nos comunicábamos con el silencio. Ambos seguíamos heridos, sin poder dejar de pensar en la muerte de Liam, pero nos la manejábamos para reconfortarnos el uno al otro.
Llevé una mano hacia atrás y acaricié su cabello. Sus ojos estaban ligeramente cerrados, demostrando una actitud tranquila.
Stiles ahora enterraba la parte superior de su rostro en mi cuello, dejando pequeños besos en mi hombro, con lo que llegaba a tocar con sus labios.
El clima estaba algo nublado, no para lluvia, pero tampoco había un sol brillando, estaba relativamente normal. Cerré los ojos sintiendo el tacto de sus labios recorriendo mi mejilla esta vez.
- ¿Tu espalda ya no duele? -susurró. Negué de un lado a otro y me giré lentamente para mirarlo.
- A ratos, si... Ya sabes, a veces cuando presiono mi espalda contra el colchón muy de repente, pero estoy bien -respondí estirando mi cabeza hacia atrás acostándome en su hombro.
Stiles besó mi cabecera con suavidad.
- ¿Que hay de ti? ¿Estás bien? -pregunté. Él cerró los ojos, pero duró un par de segundos porque luego me sonrió.
- He estado mejor -dijo él hundiéndose de hombros-. Hemos estado mejor...
- Lo sé -concordé-. Lo siento, esto no hubiera pasado si...
- Ya hablamos de eso, Lyds. No quiero escucharte un día más disculpándote por algo que no hiciste -apuntó él, interrumpiéndome. Asentí con la cabeza baja.
- Es sólo que... No lo sé -suspiré y solté aire de una forma irónica-. Siento que debo disculparme, siento que hice algo malo.
- Hiciste lo que tú creías correcto. No hiciste nada malo.
- Pero...
Stiles colocó sus labios sobre los míos de una forma algo bruta, ya que se abalanzó sobre mí y me atrajo más a él tratando de evitar que siguiera hablando. Sin embargo, no tardo en convertirse en un beso dulce.
Sonreí en medio del beso y llevé mis manos a sus mejillas, empecé a acariciar estas con suavidad. Cuando nos separamos nuestras frentes se quedaron unidas por unos cuantos segundos, Stiles finalmente sonrió y se alejó de mi.
- Tengo una idea -soltó, me acomodé para mirarlo.
Él se puso de rodillas en el suelo, di un salto sobre este.
- Hagamos una despedida para Liam -anunció. Levanté las cejas sin comprender-. Una especie de funeral, pero sin su cuerpo, claro... Podemos ordenar las cosas que amaba y ponerlas en un arbol, con flores y cosas que nos recuerden a Liam, así al menos el tendrá lo que se merece.
Me acomodé más en el suelo. Él se hundió de hombros y buscó mis manos.
- Vamos, Lydia... Tú siempre me enseñaste a ver las cosas por el lado bueno, ¿que mejor opción que hacerle una despedida a Liam?
Sonreí de oreja a oreja, por primera vez en estos últimos días. Asentí varias veces con la cabeza. En el rostro de Stiles se asomó una tímida sonrisa, que yo me encargué de hacer desaparecer besando sus labios.
Me paré y estiré mis brazos para que Stiles tomara mis manos, así el también pudiera pararse junto a mí. Sin soltar el agarre de nuestras manos, fuimos caminando hasta su casa.
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Love on a Hill || Stydia
RomanceLas esperanzas de vida de Lydia son pobres. Las de Stiles también lo son. A pesar de que compartan aquello, sus vidas son totalmente diferentes. Cuando sus caminos se crucen, se darán cuenta de que eran exactamente lo que necesitaban para ser feli...