4 de Abril de 1945
Cerré los ojos con fuerza y me estremecí en los brazos de Jackson, temblé completamente. El miedo me dejo mareada al escuchar ese disparo. Me empecé a sentir mal y negué completamente a pensar negativamente aunque sea por un segundo, pero de todas formas me aterré.
Para cuando los volví a abrir, el miedo que en un principio había tomado mi cuerpo se liberó por completo para ser reemplazado por alivio.
- No debiste haber hecho eso -escuché a Jackson negar de un lado a otro, mirando fijamente a Scott.
Observé el cuerpo del soldado en el suelo. Un hilo de sangre, espeso y del rojo más puro, caía de su cabeza. Stiles se alejó del cuerpo e intentó incorporarse de a poco, ya que se encontraba demasiado débil.
Gemí cuando sentí la cuchilla de Jackson raspando apenas mi cuello. Cerré los ojos mientras lentamente dejaba de intentar impedir que las lágrimas cayeran por mis mejillas.
Justo cuando pensaba que ese era mi fin, la presión del arma sobre mi cuello desapareció. Bajé la vista y vi como esta caía hacia el suelo. Me giré instintivamente al notar el peso del cuerpo de Jackson alejarse del mío.
Efectivamente, alguien había tomado a Jackson y lo había alejado de mí. Sonreí por el alivio que recorrió mis venas al notar a mi padre separar a mi ex prometido de mí. Lo empujó al suelo con todas sus fuerzas y comenzó a golpearlo.
Stiles, quien al parecer se había incorporado, gateó hasta llegar donde yo estaba y me agarró de los hombros. Estaba temblando, y él agarró de un momento a otro mis mejillas para que me calmara.
- Yo... Él... -empecé a decir para darme cuenta que no sabía que decir. Stiles asintió levemente.
- Esta bien, estas bien... -me dijo empezando a exagerar sus movimientos cuando tomaba aire, en un intento fallido de que lo imitara.
- Yo... Las mate, Malia y... -Stiles nego de un lado a otro, estaba asustado pero parecía dejar todo atrás por mi, incluso sus más grandes miedos.
- No hiciste nada, Lydia... Mirame -ajustó mis mejillas con más fuerzas-. Mírame, concéntrate en mi voz. Respira conmigo.
Intenté recuperar el aire pero se me hizo algo imposible. Stiles me acarició las mejillas y apoyó su frente sobre la mía. Tomó mis manos y las subió hasta sus hombros, los cuales acaricié con desesperación.
- Lo siento, Dios... -empecé a negar con la cabeza. Sentía que me estaba volviendo loca.
- Shh -susurró Stiles. Ajustó nuevamente sus manos en mis mejillas y me obligó a mirarlo. Me sonrió de lado.
Lo siguiente que hizo fue acercarme más a él y besar mis labios. Me dejé llevar. Subí mis manos hasta su nuca y la acaricié. Me sentí viva por un momento, nuevamente. Mi estómago explotó de emociones, gracias a todo lo que él me podía hacer sentir. Lo estaba tocando, me estaba besando, estaba junto a mí. Aquello era suficiente para que yo estuviera algo feliz.
Cuando separamos nuestros labios, yo fui la primera en extender los brazos y envolverlos sobre su cuello. Enterré mi cabeza en su pecho y me largué a llorar. Él me dio un beso en una de mis sienes, y acarició con ternura mi espalda, mientras me apretaba contra su cuerpo.
Stiles me estaba acariciando la espalda mientras yo me escondía entre mis cabellos y su pecho, apoyándome en su pecho, enterrando el rostro allí, especialmente en su corazón. Fue entonces que de un momento a otro su corazón empezó a latir con prisa, rápido, con miedo una vez más.
- ¿Pero...? -susurré alejándome de su pecho para mirarlo cuando vi que miraba hacía el lado contrario de donde estaba. Me giré.
- Aléjate de él ahora, Lydia -mi padre dijo entonces cargando la pistola, miré hacía al lado donde el cuerpo de Jackson estaba en el suelo, no sabía si seguía vivo pero al menos lo suficiente herido para quedar inconsciente.
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Love on a Hill || Stydia
RomanceLas esperanzas de vida de Lydia son pobres. Las de Stiles también lo son. A pesar de que compartan aquello, sus vidas son totalmente diferentes. Cuando sus caminos se crucen, se darán cuenta de que eran exactamente lo que necesitaban para ser feli...