Capítulo 6

1K 110 86
                                    

16 de octubre de 1944

¿Subir a la colina o no subir a la colina? Esa era la pregunta que más daba vueltas en mi cabeza, y cada momento me daba cuenta de que siempre llegaba a una misma respuesta. Sin embargo, seguía dudando.

Suspiré y me lancé a la cama para pasar mis manos por mi cara, ¿por que era tan indecisa?

Me daba miedo. Era la verdad. El tener que arriesgarme para ir, el miedo a ser vista... Pero de alguna forma, había otra cosa que hacía que la decisión sea aún más dificil.

Aquella era la persona de la que se trataba todo esto. El chico de ojos mieles.

Pensé en él. ¿Acaso vivía solo con su padre? Quizás yo era la única persona que realmente se había acercado a hablarle. ¿Como se sentiría al pensar que no me volvería a ver? ¿Que la vida le había jugado una mala pasada?

Debía subir. Debía verlo, y arriesgarme a conocer, probablemente, a un verdadero amigo. A alguien que me comprenda.

Además él habia llamado toda mi atención de alguna manera, él me habia dejado expresarme en ese par de horas más de lo que Jackson hizo en toda su vida, o mis padres. Él tenia interés en lo que decía, y yo tenía interés en lo que él decia igual.

Así que no lo debatí más, esperé que Jackson se fuera y partí colina arriba.

Caminaba con miedo y buscaba excusas en el camino para volverme, pero para ser sincera no encontré ninguna que terminara de convencerme completamente. ¿No valía la pena un poco de riesgo en esta vida?

Cuando llegué a la cima, no me encontré a nadie. Pero enseguida, una cabeza se asomó por detrás de un árbol.

Stiles dio unos pasos torpes hacia donde yo me encontraba, como si no pudiera creer que realmente estaba allí. Se rascó la nuca.

- Tú... Volviste -sonrió.

- Claro que sí.

- Yo... Creí... -balbuceó, con la mirada hacia abajo- Pensé que no vendrías nunca más.

Apreté los labios, sin embargo una sonrisa tomó lugar en mi rostro.

- En ningún momento dije que no volvería a subir.

- Dijiste que no sabías.

- ¿Y acaso eso es una negación? -le contradije. Él se encogió de hombros.

- Tenías cara de no querer volver a verme -contestó tomando asiento junto a mi.

- ¿Acaso conoces mis diferentes tipos de expresiones? -volví a contradecir, él nego.

- ¿Por que no subiste ayer entonces? -preguntó luego de unos segundos donde el silencio había llegado a nosotros.

Bajé la mirada, recordando los sucesos de ayer, que todavía me atormentaban. Salvo por el hecho de que mi mejor amigo iba a tener un hijo con una grandiosa chica, y por el hecho de que tenía a Malia para cubrirme, no había nada que rescatar.

- No pude -me limité a decir.

- ¿Tienes problemas allá abajo? -preguntó finalmente. Lo miré con los ojos entrecerrados.

- No te incumbe -respondí para luego apartar la mirada. Sentí como su cuerpo se tensaba a mi derecha-. No creo que sea apropiado contarte -agregué intentando que se relaje.

- Oh... Esta bien -respondió él.

Luego de esas palabras el silencio volvio a reinar, pero no me molestaba, de hecho me sentía algo cómoda, más cómoda de lo que me sentía allá abajo. Nuestros hombros se rozaban de vez en cuando, pero supongo que no le tomaba importancia, así que tampoco le tomé.

Love on a Hill || StydiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora