6 de Noviembre de 1944
Malia abrió la puerta y sus ojos se abrieron hasta un punto que parecía que iban a salirse de sus órbitas, y se llenaron de preocupación al verme. Mis ojos seguían despidiendo varias lágrimas que mojaban mi rostro, mientras mi corazón se retorcía al recordar como Stiles se había mostrado desinteresado y nada afectado ante el beso que le di.
- ¿Lydia, qué ocurrió? -me preguntó preocupada. Yo apreté los labios y entré a su casa de golpe, subí a su habitación y me tiré en su cama-. Lydia... ¿Jackson te...?
- ¡Es Stiles! -grité y ella llegó a mi lado-. No, soy yo... Y mi estupidez, y mi impulsividad... Dios, soy tan tonta.
Chillé y terminé con la cara enterrada en la almohada.
- ¡Hice algo tonto, tonto! -grité-. Soy tan estúpida.
- ¿Qué pasó? -insistió ella, sin entender nada.
Finalmente me levanté, con lágrimas cayendo por mi rostro. Malia acomodó un mechón de pelo detrás de mi oreja.
- Lo besé.
Ella apretó los labios y sonrió un poco. Me alejé de la almohada y la miré obvia. Ella apretó los labios y me miró aún preocupada.
- ¡Eso está bien! ¿Él no gustaba de ti? -preguntó ella- ¿Qué es lo que está mal?
- Lo besé -susurré muy despacio hasta para que ella escuchara. Ella entrecerró los ojos confundida-. Lo besé, Mal... Lo besé.
Apreté los labios con fuerza y acaricié mi brazo.
- No lo entiendo, Lyds -me dijo ella, con expresión confundida-. Lo besaste, ¿eso no debería ser algo bueno, dado el hecho de que se gustan?
- Él no me correspondió -dije en una mezcla de suspiro y susurro-. Lo besé, y el actuó como si tan sólo lo estuviese mirando.
- Ouch... -fue lo que dijo ella y yo asentí, de repente solté un grito. Cansada de la situación, pateé el borde de su cama-. Cuidado, mi cama... Yo duermo ahí.
Me senté su cama y tiré hacia atrás la cabeza, golpeándola contra la pared varias veces.
- ¡Detente! -me gritó mi amiga, poniendo su mano entre la pared y mi cabeza-. Lydia, Dios mío, contrólate.
- ¡No me correspondió! -chillé con frustración- Después de todas las cosas lindas que me dijo... no me correspondió.
Malia hizo una mueca y se apoyó en la pared junto a mí. Apoyó su mano sobre la mía.
- ¿Pasó algo más?
Tragué saliva, recordando todos los sucesos que pasaron en el día. Todos eran lindos, a excepción del beso debido a mi maldita torpeza y mi capacidad de arruinar todo.
- Bueno es que me dijo que le gustaba demasiado, que era importante para él, y luego rechazó mi beso, ni siquiera respondió... Y yo creía gustarle, aunque me dijo que le gusto, pero no quiere besarme... O sea, ¿que tipo de gusto es eso? -pregunté alterada. Ella apretó los labios, cosa que me hizo enojar y esta vez golpeé la pared.
- ¡¿Desde cuando te volviste tan alterada?! -gritó tomando mis hombros para acomodarme en su cama-. Mira, Lydia, los chicos son estúpidos, lentos y sobre todos no saben como reaccionar con una chica, más si es una tan... Impulsiva como tú -yo iba a volver a golpear la pared, pero ella me tomó las manos por adelantado-. Creo que deberíamos dejar de patear cosas que te pertenecen -Malia me miró con los ojos abiertos.
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Love on a Hill || Stydia
RomantikLas esperanzas de vida de Lydia son pobres. Las de Stiles también lo son. A pesar de que compartan aquello, sus vidas son totalmente diferentes. Cuando sus caminos se crucen, se darán cuenta de que eran exactamente lo que necesitaban para ser feli...