19 de Noviembre de 1944
- Juguemos a algo -dije entonces, bastante concentrada en como mis dedos se movían a su pecho-. Trazaré palabras en tu pecho y tú tendrás que adivinarlas.
Él soltó una risa pero dio un exagerado movimiento, por lo que supuse que esto lo había emocionado.
Empecé primero a escribir una B, y él a deletrear las palabras que decía, cuando llegué a la N, el gritó:
- ¡Bombón! Es bombón -reí y asentí.
- Ganaste, ganaste -le dije y me giré para besarlo cortamente.
Él me volteó a sujentado de mis hombros y apoyandome en el colchón, se puso de lado frente a mi, apoyándose en su brazo para así mirarme desde arriba.
- Mi turno -rió y yo levanté las cejas.
- ¿Vas a escribir en mi pecho? -una sonrisa pícara salió de mis labios. Pero como de costumbre él abrió la boca y los ojos y negó de un lado a otro.
- No, no, no... En tu... Vientre -respondió y yo reí.
Llevó su dedo a mi vientre, pero cuando lo apoyó, el contacto no lo sentía tan bien, debido a mi abrigo, mi suéter y mi camiseta. Por lo que me incorporé y lancé mi abrigo al suelo de la habitación, me volví a acostar y miré a Stiles antes de levantar mi suéter y camiseta, dejando mi vientre al descubierto.
- Lydia... ¿Q-que haces? -Stiles balbuceó y sonreí girándome hacia él.
- Será más entretenido si dibujas, así que dibujame algo en mi vientre y yo lo sentiré, así tienes más espacio -le expliqué. Él pestañeó un par de veces seguidas, pero finalmente asintió.
Él apretó los labios, y sus manos se acercaron a mi vientre de una forma algo asustada. Se notaba por lo mucho que estas temblaban. Tragó saliva al estar a un centímetro de su objetivo. Llevé una mano hasta su cabello y lo acaricié. Él me miró.
- No tengas miedo -susurré-. Nada de lo que harás me lastimará.
Él asintió, aún no muy seguro. Apoyé mis manos sobre su cama para hacer fuerza contra esta, y me acerqué hasta Stiles, para susurrar en su oído.
- De verdad quiero que me toques -llevé mis labios hasta su mejilla y él se puso colorado al instante.
Él movió la cara para que sus labios se encuentre con los míos, y nos besamos un instante antes de que yo volviera a quedar acostada. Él finalmente apoyó sus dedos sobre mi estómago.
Movía sus dedos sin sentido, y su expresión era indescifrable. Aún así, tenía dos teorías: o no sabía que dibujar, o bien estaba algo anonadado por estar tocándome el vientre. Sonreí al pensar que quizás era la segunda opción.
- Stiles, haz algo -reí, levantando aún más mi camisa, para darle más espacio. De esa manera, dejé ver esa horrenda cicatriz que me había quedado.
Él hizo una mueca y llevó sus dedos hasta ella, y la acarició. Yo sólo lo miraba algo atontada ante la manera en la que sus dedos trazaban patrones sobre mi piel. Levantó la vista de la cicatriz y me miró a los ojos, como si estuviera esperando permiso para hacer algo. Yo sólo asentí.
Pero cuando pensé que él iba a empezar a dibujar imaginariamente sobre mi vientre, llevó su rostro hasta este. Sentí sus labios apoyarse contra la cicatriz, y a comenzar a dar pequeños besos sobre esta, como si buscara curarla, o quitarme todo el dolor que esta pudiera causar.
Como única respuesta a aquello, encorvé un poco la espalda ante la sensación. Cerré los ojos, porque la manera en la que él besaba esa parte de mi vientre producía una sensación que nunca antes había sentido, y aquello me encantaba.
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Love on a Hill || Stydia
RomanceLas esperanzas de vida de Lydia son pobres. Las de Stiles también lo son. A pesar de que compartan aquello, sus vidas son totalmente diferentes. Cuando sus caminos se crucen, se darán cuenta de que eran exactamente lo que necesitaban para ser feli...