14 de Marzo de 1945
Me ajusté el vestido sin la ayuda de nadie. Jackson se la había pasado fuera de casa, pero sabía que mi mamá se había quedado. Más de una vez había tocado la puerta de la habitación y la había ignorado.
No quería hablar con ella. ¿Cómo podía prohibir a una de las personas más importantes en mi vida no estar el día de mi cumpleaños?
Solté un suspiro y sonreí sin poder evitarlo al ver el vestido. Era realmente precioso, y Malia había pegado en cada detalle.
Me fijé en la hora. La fiesta estaba por comenzar. Para mi mala suerte, tenía que estar lista cuanto antes para recibir a los invitados, del cual sólo debo reconocer a un porcentaje mínimo.
Salí de la puerta y bajé las escaleras con calma. Cuando llegué a abajo mamá abrió los ojos algo sorprendida, y yo me cruce de brazos frente a ella.
- ¿Ya estamos listos, no? -ella asintió levemente y se acercó a mi para poner mis manos en mis hombros.
- Te había dejado otro vestido sobre la cama... Lo elegí de tu armario y... -se detuvo unos segundos para soltar una risa-. Es mucho más...
- No, mamá -la detuve y saqué sus manos de mis hombros-. No me dejaste elegir mis invitados, al menos déjame elegir lo que me pongo.
Ella apretó los labios, pero luego asintió, se notaba que quería arreglar las cosas conmigo por lo que no debatió en mi contra.
- ¿Puedo... Arreglarte el cabello? -preguntó ella tocando mi cabello que colgaba por mis lados-. Puedo hacerte el peinado que tú quieras.
Apreté los labios, cruzándome de brazos, suspire antes de asentir levemente.
Me acomodé en una silla y poco a poco me fue armando una trenza. Esta me caía por el hombro derecho. Sonreí levemente al tocarla.
- Jackson y tu padre deben estar ya llegando de trabajar -apuntó ella, observándome de pies a cabeza, fijándose si había algún desperfecto que se pueda arreglar en mí.
Como si los hubiese llamado, mi padre y mi prometido entraron por la puerta, riendo a carcajadas de quién sabe qué. Mi padre ya venía cambiado, pero Jackson seguía con la ropa del ejército.
Mi padre se paró frente a mí. Le sonreí con una sonrisa amable, sincera. Él parecía orgulloso de alguna forma.
Papá no demoró en darme un abrazo de felicidades, donde además besó mi cabello con ternura. Jackson en cambio subió las escaleras para cambiarse.
A medida que el tiempo pasaba, se veía que la fiesta empezaba. Minutos luego Jackson ya estaba abajo, mirando cómo personas las cuales sólo conocía de vista venían frente a mi a saludarme con un pequeño saludo, Jackson era el que saludaba con más ganas quedándose a mi lado a cada momento, me tenía harta la verdad, pero entendía que aquel papel era parte de que mis padres estaban aquí.
Habían venido unas cuantas chicas de la liga, lo cuál me causó bastante rabia, ya que Malia no vino, chicos del ejército que nunca había visto en mi vida, vecinos y amigos de mamá que me saludaban pretendiendo que les importaba, traían regalos en sus manos cómo siquiera les preocupará comprar algo significativo para mi.
Estaba quieta, sin hacer ningún movimiento hasta que la puerta se abrió dejando entrar a Scott. Sus padres habían llegado minutos antes, aún así no esperaba que él se presentara.
Mi cuerpo entero se tensó y vi cómo él se giraba para buscarme. Me empezó a doler el pecho de repente, había olvidado la última vez que había visto a Scott, y aquí estaba él, frente a mi.
ESTÁS LEYENDO
Love on a Hill || Stydia
RomanceLas esperanzas de vida de Lydia son pobres. Las de Stiles también lo son. A pesar de que compartan aquello, sus vidas son totalmente diferentes. Cuando sus caminos se crucen, se darán cuenta de que eran exactamente lo que necesitaban para ser feli...