"The First Time I Saw You" (WayHaught)

Capítulo 32

El ver al ex novio de Waverly en un estado de total embriaguez acercándose a donde yo estoy no me descolocó, yo sabía perfectamente que en algún momento nos veríamos después de que se propagara en todo el pueblo que entre la castaña y yo había algo más que una amistad. Error nuestro.
Durante varias semanas nos habíamos mantenido sigilosamente en nuestra naciente relación, pero el que Waves se la pasará demasiado tiempo en la comisaría o en mi casa levantó sospechas en Champ, hasta que por uno de sus amigos lo comprobó cuando nos sorprendió besándonos en uno de los pasillos de la oficina, y por supuesto que le fue con la novedad al campeón de rodeo. Es bien sabido que el chico tiene un temperamento un tanto fuerte y yo hasta había llegado a la conclusión que en algún momento llegaría a mi trabajo a reclamarme o algo así, pero tal y como Waverly me dijo, no tengo que temerle (que quede claro que no lo hago ¿ok?), yo no fui la razón de suruptura, fue él mismo. Y vaya que fue un estúpido por perder a semejante persona como mi castaña, pero yo no cometeré errores, así que tengo pensado decirle hoy acerca de Shae esperando entienda todo.
Salgo de mis pensamientos al sentir el olor a alcohol que desprende Champ al quedar a escasos 20 cm de mi posición, puedo notar por su andar y sus ojos rojos, que en verdad ha sacado verdadero provecho de la champagne que han repartido en lo que va de la noche.
— Vi eso, ¿sabes? — dice arrastrando las palabras por el efecto etílico en el que ya está.
— Champ, no es el momento adecuado, ¿si? — intento disuadirlo de lo que sea que vaya a decir.
— Así que ni bien me dejó y ya está contigo, eso es asqueroso… asqueroso — al decirlo me dan ganas de molerle la cara o golpes pero me contengo.
— ¿Podrías moderar tus palabras? — le sugiero de la manera más diplomática que encuentro.
— No tengo porqué — al pasar un mesero toma otra copa de la bebida burbujeante —, ¿sabes cuanto tiempo llevábamos juntos?... ¡Toda la vida!
— Champ, por favor, no demos este espectáculo —susurro acercándome aún más a él.
— No me importa, no me importa…. Desde que llegaste ella cambió conmigo, al principio lo tomé muy normal, eras su nueva amiga… ¡Pero te la estabas tirando a mis espaldas!
— Aquí nadie se tiró a nadie. Ustedes ya terminaron, déjanos en paz y acéptalo.
— Aceptarlo, aceptarlo, ¿Porque todos me dicen eso? —se toma el contenido de la copa en un solo trago —, ¿acaso nadie me entiende? ¡Me cambio por una mujer! Eso es... ¡Asqueroso! Me siento ridículo, estúpido..., ¡me engañó!
— Ella no te engañó, en ningún momento lo hizo, así que no digas cosas sin sentido, el alcohol te está haciendo una mala jugada.
— No no, el alcohol me está dando el valor de enfrentarte, a ti y la maldita lesbiana de...
La forma de dirigirse que uso el vaquero para con Waverly simplemente me hizo caminar hacia otro lado para contener mis deseos de usarlo de costal de box, pero el que me siguiera, sin duda me cabreó aún más de lo que ya lo estaba.