"The First Time I Saw You" (WayHaught)

Capítulo 51

Los minutos acordados pasan rápidamente en el reloj pero yo los siento pasar a cuentagotas, y no hay señales de Waverly y los demás, así que, cuidando de no ser descubierta, muevo lentamente la patrulla evitando haga ruidos bruscos perceptibles. Paso frente a la puerta principal del complejo y sigue sin verse algo anormal, así que, al llegar a la incorporación de la carretera principal, piso el acelerador hasta llegar a 90 km/h y llegar a la casa de las Earp en cuestión de minutos.
Al término de la larga carretera a Purgatory recibo una señal por la radio de la patrulla de parte del sheriff Nedley, en la cual decía que pasara a la comisaría por unas carpetas para revisarlas en casa ya que mi turno había terminado y mañana era un día ajetreado, no me tomaría mucho tiempo echarles un vistazo para tenerlos listos.
— Haught, estas son las carpetas, necesito las acomodes por orden de importancia — señala al yo llegar a su oficina —, ¿y como quedó el asunto con Wynonna? ¿Todo bien?
— Ammm, si, ehhh — los nervios se hacen presente —, terminamos hace un rato y... fui a casa pero voy de regreso con las Earp.
— Ok, y me alegra que ya hayas hecho amigas en el pueblo — da un trago de su café caliente —, espero ellas te hagan quedarte más tiempo que los anteriores internos.
Al mencionar eso inmediatamente llega a mi mente Waverly.
—  Si que lo están logrando — digo sonriente.
Me despido de él y continuo hacia la prolongación del terreno Earp. Al acercarme cada vez más a la entrada, veo tres personas caminando al mismo lugar que yo y al darles alcance confirmo que son Waverly, Wynonna y Doc y toco el claxon para llamar su atención. Estaciono la patrulla a un lado del granero y Waverly se para a un lado de ella esperando a que yo baje del automotor. Por un momento ambas nos quedamos paradas una frente a la otra sin pronunciar palabra alguna, solo mirando hacia la nieve que recubre el suelo, no sólo de este terreno sino de todo el pueblo.
— ¿Y la rubia? — pregunto para romper la incomoda tensión que nos rodeaba.
— Ella... los de Black Badge la mataron frente a nosotros — responde mirando hacia un punto invisible en la nieve —, nos hicieron firmar un contrato forzoso par trabajar para ellos.
— Siento haberme ido y no esperarte — intento cambiar bruscamente el tema para que no recuerde lo que sea que viene ahí dentro.
No, no pidas perdón — responde rápidamente —, era preferible que lo hicieras, yo esperaba lo hicieras..., no había otra opción, de haber estado ahí dentro tú podías estar muerta...
—... O me habrían hecho oficial.
— ¿Hubieras querido firmar con tu sangre? — increpa tras mi sobresalto.
Admito que no hubiese sido mala idea, pero de cierta manera me siento excluida del pequeño escuadrón del que pensaba yo era parte. Ambas volvemos a caen en ese silencio molesto.
— Mejor regreso a la comandancia — le miento ya que en realidad voy a casa, pero es necesario —, aún tengo papeleo que hacer.
— Si, claro, yo... iré con Wynonna.
Ella se para de puntitas para acercarse y dejarme un beso en los labios, pero yo volteo la cara y el beso termina en una de mis mejillas. Noto que se me queda mirando por unos segundos hasta que camina al porche, y yo la miro igual de detenidamente. Sé que herí a Waverly al tratarla cortante, pero me fue inevitable, solo... necesito algo de tiempo para sopesar la idea de que no seré tomada en serio por Black Badge.