"The First Time I Saw You" (WayHaught)

Capítulo 30

El contestar la llamada de Waverly me pone bastante ansiosa, por una parte está el hecho de que su voz suena hermosa por teléfono, y por la otra, no hemos hablado desde el incidente en el granero.
— Hola Waves.
— Nicole, yo… — ambas guardamos un silencio incómodo —, quiero pedirte perdón por mi actitud en el granero.
— ¿Perdón? No no no, quien tiene que pedir disculpas aquí, soy yo. No debí dejarte sola en esos momentos, fui cobarde.
— Yo lo fui aún más, me entró pánico y solo bajé la cabeza, fui débil ante Willa y no te defendí — su voz adopta un matiz triste el cual noto.
— No tenias que hacerlo… mejor dejemos de hablar sobre eso, ya pasó.
— Tienes razón — el esbozo de una sonrisa se oye tras el altavoz del teléfono —, ¿Qué tal tu día en la comisaría?
— Muy bien ahora que me llamaste — intento moderar la mi voz, pero es inevitable que suene de manera sugerente, upss
— Interesante – un suspiro se le escapa —, quiero verte.
— Nos veremos en la noche en la fiesta.
— No Nicole, no debes ir, por favor— la voz dulce de Waverly cambia radicalmente a una de preocupación.
— Tengo que ir, órdenes de Nedley.
— Esta bien, solo… llegando a Wainwright me esperas en la puerta rumbo a las terrazas, ¿si? Necesito hablar contigo —su voz vuelve a adoptar su sonido normal.
— Ok, ahí nos veremos, adiós.
— Adiós.
Eso fue sumamente raro, pero ya qué, todo en este pueblo es raro.
DE la comandancia salgo aproximadamente a las 2 PM para regresar a casa y arreglarme para la fiesta, arreglar mi cabello lo suficientemente bien ya que lo llevaré suelto, muy pocas veces lo ando así, quizás en un futuro me lo corte, no estoy acostumbrada. Desde ayer en la noche rebusqué - entre lo que pensé ya no usaría – un vestido acorde a la ocasión, encontrando uno morado y uno rojo el primero recordaba lo había usado hace ya muchos años en mi primer año en la Academia Policial,y el rojo, bueno, el rojo me lo regalaron mis papás para que fuera a una cita con Jeffrey, un tipo con quien me querían casi casar, pero nunca lo usé porque jamás fui a la cita, papá casi explota del enojo.
Me encontraba en esa toma de decisión muy importante cuando alguien golpea la puerta, así que dejo lo que estaba haciendo para atender, sorprendiéndome que sea Wynonna la que está en mi pórtico.
— Hey, que sorpresa, ¿sucede algo? —digo al verla respirar agitadamente.
— Vamos a ir a la fiesta en Wainwright  pero Dolls nos compró vestidos, ni siquiera lo vi bien, pero estoy segura que es uno de la época que aún usaban corsé y 50 kilos de tela, no me veo usando eso, en realidad no me veo usando un vestido, prefiero mis pantalones de cuero, pero no puedo llevarlo, ¡rayos! Nicole, no sé si tu, bueno, en realidad lo dudo ya que tú —señala mi pantalón de chandal y sudadera arremangada que admito es muy poco femenina—, ya sabes, ¿no tendrás algún vestido que me prestes? Le dije que tenía uno.
— Nunca dudes de mi, tengo algo perfecto, pasa.