"The First Time I Saw You" (WayHaught)

Capítulo 44

Entro a la casa Earp seguida de Waverly que cierra la puerta tras nosotras.
- ¿Y como se ha portado Calamity Jane? Perdón por venir a dejarla, sabes lo ocupada que estoy estos días - digo mientras camino rumbo a la pequeña cocina a un lado de la también pequeña sala. Noto lo acogedor que es este lugar, es bastante cálido por dentro, y en las largas jornadas de frío debe ser un muy buen refugio y beber chocolate caliente, muy pocas veces he entrado a su casa, la mayoría de veces es Waves la que va a la mía debido a que está en el pueblo, y para llegar a la suya se tiene que manejar por un trecho de carretera lleno de nieve.
- No te preocupes, ella es bastante bien portada, no molesta.
-Que bueno, y no creo que lo haga, es bastante perezosa y se la pasará durmiendo.
- Ven aquí - me señala una parte de la mesa de 6 sillas al centro de la cocina y me siento levemente en una orilla de la mesa.
Mientras tanto, la castaña abre el tarro del ungüento y toma una porción regular con sus dedos. Me pide levante mi suéter azul para tener una vista del hematoma que contrasta con mi piel pálida tras el balazo, con cuidado coloca un poco del ungüento blanco sobre él y al contactar con mi piel doy un respingo por lo helado que tiene las manos. Esparce en todo el área del hematoma la pasta dejando una ligera capa casi imperceptible.
- Mi pobre y valiente bebé - el que ella me diga este tipo de cosas me deja toda derretida como paleta de hielo al sol.
- Estos días han sido de mucho ajetreo para mí - respondo bajando la mirada para verla a la cara.
- Lo sé. Justo cuando hay cosas más importantes que deberías estar haciendo - la mirada de Waves en un principio se centra en mis ojos, pero de la nada va hacia mis labios.
Sin perder tiempo se abalanza sobre mi para poner en contacto más íntimo nuestros cuerpos y sobre todo nuestros labios. De nuevo vuelvo a sentir ese algo raro que sentí en el beso anterior, sus labios son igual de cálidos que tanto amo besar, pero su sabor, es algo extraño, es indescriptible pero no de buena forma.
Intento dejar pasar eso y me enfoco en disfrutar esa unión en la que coloca ambas manos alrededor de mi cuello para profundizarlo, me dejó llevar pero el sentir su mano derecha sobre el hematoma hace que un deje de dolor se haga presente provocando que yo suelte un quejido ligero interrumpiendo el momento.
- Lo siento, olvidé que aún estás sensible - es lo primero que dice tras darse cuenta del mal movimiento que hizo.
Con gestos le indico que no se preocupe y eso le saca una sonrisa y una mirada de alivio.
- Waves, ammm...
- ¿si? - responde atentamente con esa cara de dulzura que siempre me da calma, pero siento necesario decirle mi inquietud esperando no lo tome a mal.
- Tú sabes... diferente - le confieso mientras se lleva la mano hacia los labios para tocarlos.
- Por...
Waverly no termina de decir lo que sea que quería ya que John Henry entra a la cocina para dirigirse al refrigerador por lo que interrumpe nuestra pequeña charla.