Estamos en guerra

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Narra Vanesa

Mi madre abrazó por el hombro a Mónica y entraron a casa. Yo las seguía de cerca, escuchando a mi madre decirle "con lo guapa que sales siempre en la tele y en persona aún lo eres más. Te has quedao con toda la guapura, hija mía, to pa ti, to pa ti". Mónica se ruborizaba y a mí me daba la risa.

- Papá, te presento a Mónica - le dije a mi padre después de que se acercara a mí para darme un beso.

- Encantado de conocerte al fin, Mónica. Aquí la niña me ha hablado mucho de ti. Yo soy Paco - le dijo mi padre a Mónica antes de darle dos besos y un pequeño abrazo.

- Y aquellos dos que vienen por ahí son mis hermanos. A Francis ya lo conociste ayer y el pequeño es Antonio -

Mis hermanos vinieron a darme un gran abrazo y luego fueron directos a abrazar y besar a Mónica. Conozco bien a este par y no me gustan nada esas miradas, iba a tener que controlarlos. Estos ven a una mujer guapa y se vuelven locos.

Fuimos hacia la terraza y mi padre nos sirvió una copita de vermú a Mónica y a mí. Estuvimos un rato hablando los cuatro de forma distendida. Mis padres estaban siendo muy atentos con Mónica y ella cada vez estaba más relajada.

- Mamá, antes de que se me olvide, me tienes que pasar la lista de gente a la que quieres que invite para el concierto de Málaga -

- Sí, la tengo por ahí. Paco, ayúdame a buscarla -

- Yo sigo sin tener invitación - me dijo Mónica a mi oído una vez que mis padres habían entrado al salón y nos habíamos quedado solas.

- Tú aún no te la has ganado. Ya te lo dije el otro día, esas entradas están muy buscadas. No todo el mundo que quiera va a conseguir una -

- ¿Ni siquiera la mujer que quieres? - me dijo alzando sus cejas y sonriendo pícara.

- Mmm pues tendré que llamarla para preguntarle si se quiere venir - bebí de mi copa para evitar que me viera reír y ella me dio un pellizco en mi brazo izquierdo

- Con esa actitud no vas a conseguirlo - le dije ahora ya sí riendo mientras me escapaba de ella por la terraza.

- Niñas, dejad de jugar y venid a la mesa - nos gritó mi hermano Francis desde el salón.

Narra Mónica

La comida ya estaba preparada, así que nos sentamos todos en la mesa. Paco llenaba nuestras copas de vino mientras Toñi nos servía la comida.

- Entonces Vane, ¿cuándo dices que es la boda? - preguntó mi padre y yo tosí de golpe. Me había atragantado con el vino.

- No nos metas presión, papá. Ya sabes cómo van estas cosas - respondió Vanesa como si tal cosa.

- Vane, hija, en nada empiezas con la gira y vas a estar más de un año de aquí para allá. Mejor que os pongáis a organizarlo ya - dijo su madre mientras me servía un trozo de pescado. Yo estaba muda y con los ojos tan abiertos que en cualquier momento se me saldrían de las órbitas.

- Eso es cierto, Vane, os tenéis que poner ya - dijo Antonio bebiendo un poco de vino. ¿Pero?

- Mónica, nos tienes que dar el teléfono de tus padres para que podamos hablar con ellos. Tendremos que conocernos antes de que empiece todo el jaleo - me dijo su padre y yo seguía sin poder articular palabra. ¿Boda? ¿Conocer a mis padres? ¿Pero?

- Sí, Mónica, que no se nos pase - me dijo Vanesa mientras me cogía la mano y me sonreía.

- Pero ... - estaba totalmente en shock pero tenía que reaccionar de algún modo - Vanesa, pero ¿qué es eso de la boda? tú y yo aún...

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