El capítulo de hoy va dedicado a sandra_y_punto, que cumple ¡19 años! Madre mía, quién los pillara... jajajaja Feliz cumpleaños :)
Y nada, que hasta que no llegue esa entrevista que tod@s estamos esperando, tendremos que entretenernos con algo, así que ahí va otro capítulo más.
Gracias, como siempre :)
Narra Vanesa
- Me ha besado. Ana me ha besado -
- ¿Qué? -
- Bebió mucho, estaba triste, ... yo que sé, no lo pensaría -
- ¿Y tú le seguiste el beso? ¿La cosa siguió a más? - estaba enfadada, dolida y enfadada.
- ¿Qué? Pues claro que no, Vane. Claro que no le seguí el beso -
- Pero tampoco la paraste. Uno sabe cuando alguien va a darte un beso, si no quieres, nadie te da un beso-
- ¿Insinúas que yo quería que me besara? -
- Pues no sé qué decirte. Con la ilusión que te fuiste ayer por ir a verla, no sé qué decirte -
- ¿Estás hablando en serio, Vane? -
Vale, ahora la había cabreado yo a ella. Pero no podía parar. Soy así de cabezota.
- Solo digo que si uno no quiere, dos no se besan. Y ya lo dijiste tú misma: '¡Es Ana Pastor!' - dije imitándola.
Me miró con una mezcla de rabia y decepción.
- Mira, ¿sabes qué? Mejor me marcho. Venir aquí ha sido un error - se giró, cogió su maleta y se fue hacia la puerta.
- Eso, corre, que seguro que Ana te estará esperando-
Abrió la puerta, me volvió a mirar, esta vez con una clara decepción en sus ojos. Y se fue sin decirme nada.
Vale. Soy imbécil.
Narra Mónica
No entendía su reacción. Y solo tenía ganas de llorar. Había venido a arreglar las cosas con ella, quería arreglarlas. Pero ahora ya no, no así. No siquiera me dejó explicarme, me sentenció sin darme opción a réplica.
Saqué mi teléfono móvil para llamar a un taxi, quería irme de Málaga lo antes posible. Pero lo que más quería era dejar de llorar, después de todo, no se merecía mis lágrimas.
El taxista me dijo que llegaría en diez minutos, así que me senté en el borde de la acera a esperarlo.
No pasaron ni dos minutos cuando noté que alguien se sentaba a mi lado. Vanesa supongo. Me limpié las lágrimas con la manga de mi camisa, odiaba que me viera así.
- Soy imbécil. Lo siento. De verdad, siento todo lo que he dicho. No lo creo, no dudo de ti, pero a veces me comporto como una idiota y no sé parar. - me dijo mientras miraba sus manos, sin mirarme a los ojos.
- Tienes toda la razón para estar cabreada conmigo y entenderé si te vas y no vuelves. Yo quizás lo haría. Pero quiero que te quedes, deseo que te quedes. No tienes ni que hablarme y puedes seguir cabreada conmigo el tiempo que quieras. Pero no te vayas, déjame que intente arreglarlo. Me odio a mí misma por haberte hecho llorar, y te prometo que si te quedas, si le das una oportunidad a esto, no volveré a hacer que sientas tristeza por mi culpa, nunca más-
Yo seguía callada, no dije ni una palabra. No quería ni mirarla, no quería volver a llorar. Pero tras unos instantes cambié de idea.
- Me has hecho daño, Vanesa - esta vez la miré. Quería que viera en mis ojos que esto no era una rabieta, estaba dolida de verdad.
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Menuda historia la nuestra
FanfictionLa historia de Vanesa y Mónica... bueno, MI historia Vanica