Narra Mónica
- Por muy romántica, o románica, que me parezca la idea, me gustaría vivir muchos años... y si nos casamos a escondidas sin decírselo a nuestras madres, eso no va a pasar -
Estábamos sentadas en el sofá del salón, bebiendo vino y con música suave de fondo.
- Qué aburrida eres, de verdad...lo tenía todo pensado... irnos un fin de semana a Las Vegas. Alquilar un cádillac rosa. Casarnos en la capilla más hortera que encontremos, tú vestida de Pocahontas y yo de Princesa Leia. Pasar la noche de bodas en uno de esos hoteles majestuosos y hacer el amor hasta el amanecer delante de un enorme ventanal con vistas a las famosas fuentes -
Vanesa me miraba divertida. ¿Estaba hablando en serio? ¿o era otra de sus bromas?
Bebí un poco de mi copa sin dejar de mirarla. ¿Y sí...?
- ¿De Pocahontas? no lo veo - le dije ahora con una sonrisa traviesa.
Ella abrió muchísimo los ojos y me observó durante unos segundos.
- Si la única pega que le pones al plan es el disfraz, estoy dispuesta a negociar -
- Es que tú eres muy lista, has elegido al mejor personaje -
- ¿No me digas que no te da morbo pensar en quitarme la ropa disfrazada de Leia? -
Me mordí el labio pensándolo y ella se puso a reír.
- ¡Lo sabía! Es que te tengo calada, Carrillo. Un año me ha costado averiguar tu fantasía secreta - dijo muerta de la risa.
- Digamos que no me desagrada la idea - dije ahora riendo yo también - Pero tenemos que pensar en mi disfraz, me niego a casarme vestida de princesa Disney -
-¿Wonder Woman? icono del girl power, fuerte, independiente,...-
- Y escotazo de infarto - dije mientras levantaba una ceja
- Eso también - y soltó una carcajada
- ¿Y si vamos a los clásicos? Marilyn Monroe nunca falla. Y yo adoro sus películas -
Se acercó a mí quedando muy cerca de mis labios.
- Si me cantas el "Happy Birthday" como se lo hizo a Kennedy, soy tu esclava hasta nuestras bodas de plata - dijo susurrando.
- En ese caso, prepara las maletas, Martín. Tu cumpleaños es el jueves. Hay que estar allí como tarde el martes -
Vanesa se quedó muda. Yo la miraba intentando no sonreír y esperando a que reaccionara.
- Estás de broma - dijo al fin.
- No estoy de broma -
- ¿Pero? -
Poco a poco empezó a reaccionar y una sonrisa enorme se le iba dibujando en la cara.
- Vayámonos el lunes. Tu fiesta de cumpleaños es el viernes, tenemos tiempo de sobras -
- ¿Y nuestras madres? ¿y lo de vivir muchos años? -
- Tendrán la boda que les prometimos - dije con una enorme sonrisa - sigo queriendo casarme contigo en primavera. En el sur, como dijimos. Con nuestra gente... y será maravilloso... pero no sabes cómo me pone la idea de casarme con una treintañera...y para eso se me acaba el plazo -
Ella soltó una carcajada enorme y se abalanzó hacia mí para besarme.
- Entonces... ¿nos vamos a Las Vegas? - preguntó al separarnos para coger aire.
- Nos vamos a Las Vegas -
Narra Vanesa
Esa noche no pude dormir. Principalmente porque Vega apareció en nuestra habitación poco después de que Mónica y yo nos acostáramos, informándonos de que era muy probable que en la habitación donde dormía hubiera dos monstruos escondidos en el armario. Así que nos pidió muy educadamente dormir con nosotras en nuestra cama. Ante mi preocupación por el pobre Álex, que seguiría durmiendo con los monstruos, Vega fue muy clara:
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Menuda historia la nuestra
FanficLa historia de Vanesa y Mónica... bueno, MI historia Vanica