Narra Mónica
- Por tu bien espero que lo que me ha contado Toñi sea una broma - me amenazó mi madre.
No tardó nada en llegar, yo creo que se teletransportó. Toñi colgó el teléfono y al cabo de nada ya tenía a mis padres en casa.
- Que te cuenten lo que han hecho - le dijo Toñi a mi madre después de saludarse.
- Verás mamá... - no me dejó continuar.
- ¿Te has casado o no te has casado? -
- Bueno, sí, pero déjame que te explique -
No me dejó explicar.
Se giró, se fue hacia el sofá y se puso a llorar. Lágrimas de cocodrilo, por supuesto, con el único propósito de hacerme sentir fatal.
- Pero mamá, que no fue una boda de verdad - le dije arrodillándome delante de ella y acariciándole las piernas.
Vanesa nos observaba preocupada y Toñi asentía con la cabeza.
- No te lo tomes así, mujer - le dijo mi padre sentándose a su lado.
- ¿Que no me lo tome así? Mi hija se acaba de casar con mi Vanesa a mis espaldas ¿y me dices que no me lo tome así? -
- Vamos mujer, que la boda la van a seguir haciendo - dijo mi padre mirándome mientras me hacía gestos para que insistiera.
- Claro mamá, la boda de verdad, la importante, sigue en pie. Y podrás estar conmigo y con tu Vanesa en todo momento, me podréis llevar tú y papá al altar - dije de forma dulce.
Mi madre levantó la cabeza y me miró un rato con los ojos llorosos.
- ¡A la tumba es donde me vais a llevar con tanto disgusto! -
Intenté no reírme para no enfadarla más, pero menuda dramas estaba hecha. Los que no pudieron aguantarse fueron mi padre y Paco, que soltaron una pequeña risa. Vanesa estaba haciendo esfuerzos para no reír y Toñi seguía seria y asintiendo, eran tal para cual.
- ¿Qué podemos hacer para compensarte, María? - preguntó Vanesa acercándose a nosotras y sentándose al otro lado del sofá
- De verdad que no queríamos causaros tanto disgusto - dijo ahora dirigiéndose a todos los presentes - Lo hicimos casi sin pensar, nos apetecía tener esa celebración para nosotras dos, algo solo nuestro. Pero vosotros sois nuestra familia, lo más importante y valioso que tenemos, y jamás se nos pasó por la cabeza privaros de algo que os hace tanta ilusión. Los planes no han cambiado, y el año que viene nos casaremos oficialmente tal y como dijimos... Casarme con Mónica es seguramente lo más bonito y acertado que voy a hacer en mi vida, y necesito... necesitamos - dijo mirándome de forma cómplice - que estéis a nuestra lado en ese momento tan importante -
Hubo un silencio durante unos segundos en la sala, yo cogí su mano y sonreí.
- Ni te creas por un momento que te vas a librar con cuatro palabras bonitas, gamberra - dijo ahora Toñi - ya son muchos años siendo tu madre y me he vuelto casi inmune a tus encantos literarios - las dos nos pusimos a reír.
- ¿Te apetece una cerveza? - oí que le preguntaba de repente el padre de Vanesa al mío.
- Sí, por favor, dejemos a las profesionales del drama que se ocupen del asunto - dijo riendo y yendo junto a Paco a la cocina.
Toñi se sentó junto a mi madre y yo me levanté para sentarme junto a Vanesa, que se había movido hasta en sofá de enfrente.
- Tú no te preocupes, María, que antes de llegar ya he acordado con ellas las represalias. Nos han dejado sin la primera boda pero a cambio tendremos un nieto -
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Menuda historia la nuestra
Hayran KurguLa historia de Vanesa y Mónica... bueno, MI historia Vanica