La madrina

4.6K 163 83
                                    

Narra Mónica

Las siguientes semanas transcurrieron entre mucho trabajo. Yo estuve muy liada ideando y preparando el nuevo proyecto televisivo con Ana Pastor, sin dejar de lado las noticias del fin de semana y la promoción de mi último libro. El primer programa se estrenaría la segunda semana de diciembre y ya empezaba a estar bastante nerviosa.

Vanesa por su parte siguió con sus conciertos y grabó varios especiales de Navidad para televisión. También cerró su contrato con La Voz España, que empezaría a grabarse a mitad de enero. Una edición que seguramente atraería mucha expectación por los coaches, y por eso precisamente Vanesa estuvo casi a punto de rechazar participar, como ya hizo con la Voz México, pero esta vez el motivo era completamente diferente.

- Mónica, no sé si lo veo. Ya estoy un poco mayor para volver a esas tonterías -

- No seas tonta, te conviene participar y lo sabes -

- Pero van a volver a hablar de nosotras, van a observarnos con lupa, volverán a sacar antiguas historias, vídeos, fotos,... me da mucha pereza -

- Vane, han pasado diez años. Se habrán cansado ya-

- ¿Las valuleras? imposible, están todas aún más locas que las delta. Son incansables -

- Pues en ese caso, tendrás que pasar tú del tema -

- No lo entiendo - decía mirándome extrañada - ¿no te molesta ni un poquito? Voy a trabajar durante varios meses con Malú... -

- Con Malú, con Alejandro y con Manuel. Va a ser un pelotazo. Y respecto a Malú... ahora ella es madre y está felizmente casada con ese señor. Tú estás felizmente casada conmigo. No tiene sentido que sigan con esa historia, es de locos -

- Tú no las conoces... además, la gente no sabe que tú y yo estamos felizmente casadas -

- Bueno, pero algo intuyen -

- Pues nada - dijo mirando al suelo.

- ¿Vane? ¿no será que te molesta que yo no esté molesta? -

No contestó.

- ¿Vanesa? - dije riendo - ¿prefieres que te monte una escena de celos? - dije levantando una ceja.

- No sé... un poquito sí... a mí me repatea que tú te estés viendo tan a menudo con la Pastor, podrías solidarizarte un poco y ponerte también tú celosa -

Me la quedé mirando sonriendo. Era todo un caso. Me acerqué y la abracé por la cintura.

- Eh - le dije haciendo que levantara la cabeza y me mirara - no me gusta en absoluto que trabajes con ella. En absoluto. Si pudiera elegir, ni siquiera dejaría que estuvierais en la misma ciudad - empezó a sonreír - pero sé que esto es muy bueno para tu carrera y sé que no me vas a traicionar. Por eso no te monto una escena de celos -

- Tiene sentido - dijo asintiendo con la cabeza.

- ¿Y sabes también por qué no monto una escena? -

- ¿Porque eres una persona adulta y cuerda? -

- Además de eso - dije soltando una carcajada.

Me acerqué más a ella y susurré sobre sus labios.

- Porque no importa lo que digan, los rumores que lancen, ni siquiera me importa si ella tontea contigo... al final del día, con quien volverás a casa será conmigo. Y te tendré en mi cama. Cada. Noche. Para el resto de nuestras vidas -

Le cambió la cara. Sonrió y se lanzó a besarme apasionadamente. El tema había quedado más que zanjado.

Narra Vanesa

Menuda historia la nuestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora