Narra Vanesa
A media mañana ya estábamos en el tren rumbo a Málaga. Llegaríamos a mediodía, pero Mónica me pidió ir mejor a casa de mis padres por la noche, necesitaba tiempo para preparar el plan al que llamaba "encandila a tus suegros en solo tres pasos". Yo me moría de la risa.
- Vane, me dijiste hace tiempo que a tu padre le gustaba mucho el whisky? O era la ginebra? Ahora no lo recuerdo -
- El whisky - contesté sin quitar la vista del libro que estaba leyendo.
- Y a tu madre le encantaban las palmeras esas gigantes... ¿de dónde eran? -
- Casa Kiki -
- Eso - levanté un segundo la vista y vi que apuntaba algo en una libreta - Espero que encontremos todo abierto, tenemos toda la tarde pero como no lo encontremos a la primera tendremos que ir a otro pueblo, y no sé si nos va a dar tiempo. ¿Tú crees que tendremos algún problema en encontrarlo todo? -
Sé que se estaba poniendo nerviosa. No tenerlo todo bajo control le estresaba, y a mí me divertía que pensara que no le estaba prestando atención.
- ¿Vane?-
No dije nada, seguí leyendo mi libro.
- ¡Vanesa! - gritó.
- ¡¿Qué?! - eso no me lo esperaba - joder, qué susto-
- Vanesa, hazme caso que estoy histérica. Tenemos que ir esta tarde a comprar el whisky para tu padre a la mejor tienda de bebidas gourmet de Málaga... yo creo que un Lagavulin le gustará, pero he leído que mucha gente prefiere el Macallan... cómo odio no entender de whiskys... pero seguro que en la tienda nos sabrán recomendar... aquí tengo las notas, solo necesito preguntarle... -
- ¿Te has preparado notas? - intenté aguantarme la risa.
- Vane, esto es serio. Necesito reconquistar a mis suegros, y eso solo lo conseguiré con una buena planificación-
- ¿Puedo ver tus notas? -
Me enseñó su libreta con la comparativa que había hecho de las diferentes marcas de whisky y su clasificación en función de los comentarios de expertos y aficionados.
- Pero no llevamos ni una hora en el tren, ¿cómo te ha dado tiempo de hacer este estudio de mercado tan exhaustivo? -
- Lo hice de madrugada. No podía dormir - dijo volviendo a mirar sus notas.
Ahora ya no pude evitar reír. Era realmente adorable.
- ¿Qué? -
- Te pones tan mona cuando te estresas - dije sonriendo dulcemente. Me acerqué y le di un beso rápido en los labios.
- Hay una chica dos filas más adelante que nos está mirando - dijo bajito para que solo la oyera yo.
- Ayer dije en un programa de la tele que me pasaba el día contigo en pelotas, siento decirte que nuestro secreto ya dejó de serlo - repliqué en el mismo tono de voz.
- Tienes razón - ahora fue ella la que me dio un beso rápido - al menos no he sucumbido a lo del anillo compartido. Sigamos manteniendo un poco el misterio, Martín -
- ¡Por cierto! hablando de bolleras que comparten anillos -
- Vale, ahora tengo mucha curiosidad por ver hacia dónde va esta conversación - dijo haciéndome reír.
- Estuve hablando ayer con Sandra, Sandra Barneda, y me pidió si podíamos echarle una mano con una causa benéfica que quería lanzar. Me la explicó por encima y parecía muy interesante, tiene que ver con cuentos para niños pequeños enfermos de cáncer -
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Menuda historia la nuestra
Fiksi PenggemarLa historia de Vanesa y Mónica... bueno, MI historia Vanica