¡Hola! Os quería comentar que estos días quizás no voy a poder escribir tan a menudo. Después de 4 meses por fin he podido viajar para ver a mi familia, y esta semana está dedicada a ellos :)
Además deciros también que poco a poco nos vamos acercando al final de esta historia. Éste es el capítulo 111... ¡qué locura! después ya veremos si hacemos una segunda parte o algo, ¿no?
Nada más, que como siempre muchas muchas muchas gracias por pasaros a leer y que me hacéis muy feliz con vuestros comentarios y estrellitas :)
Narra Vanesa
- Echa el cerrojo a la puerta, Vane -
- ¿Pero no decías que no te importaba el riesgo? - dije riendo sobre sus labios.
- Vanesa... - advirtió seria.
-Vale, vale - me separé de ella y fui hacia la puerta refunfuñando - ya me había emocionado y no, sigues siendo tan aburrida como siempre -
- Tu cierra bien la puerta y ahora te demuestro lo aburrida que soy -
Me giré y vi cómo se estaba desabrochando la camisa. Sonreí y volví a girarme hacia la puerta.
- Ups -
- ¿Ups? ¿Qué pasa? -
- No funciona el cerrojo - dije apenada. Sabía lo que eso significaba.
Mónica dejó de desabrocharse los botones de la camisa, me miró pensativa durante unos segundos y dio un largo suspiro.
- Que les den a todos, tengo demasiadas ganas - dijo quitándose la camisa y lanzándola al suelo - mándale un mensaje a Ana, que no aparezca en los próximos veinte minutos -
La miré alucinada y sonreí mordiéndome el labio. Cogí el teléfono y fui hacia ella.
- Mejor dile media hora - dijo mientras me atrapaba entre sus brazos y me daba besos desesperados por el cuello.
Yo solté una carcajada - ¿Quién eres, qué has hecho con mi Mónica y... puedo quedarme contigo para siempre? -
Mónica me dio un pellizco en el brazo pero no pudo evitar reír también.
- Martín, la ropa fuera. ¡Ya! - dijo arrodillándose delante de mí mientras me quitaba los pantalones.
- Ojalá estuviera aquí el comité de bolleras - dije riendo - no solo te daban el carnet, te hacían presidenta vitalicia -
Como represalia me gané un mordisco en mi cadera derecha.
- ¡Auch! Si vas a morderme, elige mejor el lugar - dije divertida mirando hacia abajo.
Mónica se levantó y sin mediar palabra me empujó suavemente hasta el sofá, dejándome estirada mirando hacia arriba.
Llevó sus manos hacia la última prenda que me quedaba de ropa pero antes de quitármela subió a mi barriga y me dejó dos besos. Ese era su nuevo ritual, que inició el día que supimos que me había quedado embarazada. Antes de volverme loca, siempre me besaba la barriga... y eso me fascinaba.
Levantó la vista, nos sonreímos y volvió a bajar por mi cuerpo.
Pero justo en ese momento oímos cómo se abría la puerta.
Mónica se separó al instante y estiró la mano para coger su camisa e intentar cubrirnos a las dos con ella.
- ¡Ana! ¿No has leído mi mensaje? -
Estaba de espaldas a la puerta pero viendo la cara de Mónica me quedó claro que algo más grave pasaba.
- Madre mía -
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Menuda historia la nuestra
FanficLa historia de Vanesa y Mónica... bueno, MI historia Vanica