Suiza

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Narra Mónica

El miércoles por la tarde por fin regresó Vanesa a casa. No pudimos cumplir con el plan de pasar dos semanas en la cama, yo tenía que trabajar el fin de semana, pero tanto esa noche, como el jueves y el viernes desaparecimos del mundo y nos desquitamos de los dieciséis días y siete horas de separación. Los estuve contando, sí. Y vaya si nos habíamos echado de menos, menuda locura. Solo salimos de la habitación para abrir al repartidor, que nos trajo la comida necesaria para reponer energías y seguir con nuestro "maratón del amor"... así lo había llamado Vane entre muchas risas.

El sábado por la mañana tuve que abandonar finalmente la cama e ir a trabajar a los estudios de Atresmedia. No fue fácil.

- Llama y di que estás enferma -

Vanesa me tenía abrazada a ella y no dejaba que me levantara para ir a la ducha.

- Vane, llevamos casi tres días sin salir de aquí - dije riendo - ¿No te has cansado ya de mi cuerpo? -

- Espera -

Me soltó de su abrazo, apartó la sábana que me cubría, se incorporó apoyando la cara sobre su mano y muy seria observó mi cuerpo desnudo durante un buen rato.

- Mmmmm.... no, creo que no -

Y se lanzó otra vez sobre mí, acariciándome con sus manos por todo mi cuerpo y besándome de forma apasionada entre risas, muchas risas.

- No tienes remedio, Martín - dije yo también entre risas mientras conseguía escaparme de sus brazos - me voy a la ducha ya -

- Nooooooo - se quejaba desde la cama al verme entrar en el cuarto de baño.

- Te prometo que esta noche seguimos, Vane. Necesitamos parar un rato - dije en voz alta para que me escuchara mientras entraba en la ducha.

Abrí el grifo y antes de que me cayera la primera gota de agua ya tenía unos brazos alrededor de mi cintura.

- ¿Parar? eso no te lo crees ni tú - dijo girándome y lanzándose de nuevo sobre mis labios.

Y sí. Llegué tarde al trabajo. Pero con una sonrisa que no se me quitaría de la cara en muchas, muchas horas.

Al entrar a los estudios vi que tenía un mensaje de Vanesa en el móvil.

V: gracias por el maratón del amor :)

M: ¿en algún momento hablaremos de la edad máxima permitida para poder usar esa expresión?

V: ¿que sería?

M: ¿doce años?

V: yo lo hubiera llamado "tres días follando como si no hubiera un mañana", pero luego te me escandalizas

M: ¡Vane!

V: ¿Lo ves? Si es que no hay quién te entienda...

Reí y volví a guardar el móvil. El día sería largo y tenía que concentrarme.

Narra Vanesa

Por fin llegó el lunes y con él, nuestra escapada a tierras suizas.

Tras un par de horas de avión llegamos a Ginebra, y una vez allí alquilamos un coche para ir hasta Montreux. Era un pueblo precioso junto al lago Leman, y una vez allí nos hospedamos en un hotel rústico con muchísimo encanto y vistas al lago.

Esa tarde paseamos por el pueblo y nos acercamos hasta el Castillo de Chillon, un espectacular castillo medieval a orillas de lago. Mónica no paraba de hacer fotos, al castillo, al lago y a nosotras, estaba realmente emocionada.

Menuda historia la nuestraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora