Narra Mónica
Sobre las nueve de la noche acabé la última grabación y pude volver a casa. Estaba destrozada, había sido un día agotador. Durante la tarde hice cuatro entrevistas, a tres periódicos y una revista. Las preguntas eran las de siempre: "qué te inspiró para escribir esta historia", "Cuánto hay de autobiográfica", "Qué significa para ti que te concedieran el Premio Azorín", "Crees que escribes literatura femenina"... preguntas que por supuesto ya las llevaba preparadas. Pero esta vez tres de los entrevistadores se atrevieron con una más, al parecer ellos también habían visto las fotos, y me preguntaron sobre ellas.
"Hoy han salido unas fotos tuyas muy románticas junto a la cantante Vanesa Martín en Tarifa, ¿qué te han parecido?"
Ante esa pregunta, o similares según el periodista, les mostré mi mayor sonrisa y contesté de la siguiente manera:
"No puedo controlar todo lo que se publica sobre mí, pero hemos venido a hablar del libro, ¿no?"
Otra sonrisa y automáticamente cambiaban de tema.
Para las primeras entrevistas funcionó, el programa de La Resistencia... eso ya fue otra historia. Pero ahora lo único que me importaba era llegar a casa y tener un rato de tranquilidad junto a Vanesa.
- Vane, ya estoy de vuelta -
Entré en el salón y vi la mesa preparada, con flores y todo. Y un fabuloso olor que provenía de la cocina me dio pistas de que mi chica había estado cocinando.
- ¡Llegaste! - dijo viniendo hacia mí muy sonriente y dándome un intenso beso.
- ¿Y esta sorpresa? ¿celebramos algo? -
- Mmmmm, ¿que te quiero? - dijo encogiéndose de hombros
Le dediqué una mirada sospechosa.
- Has hecho alguna maldad, ¿verdad? - pregunté achicando los ojos, estaba claro que algo había hecho.
- ¿y no puedo simplemente tener un gesto bonito contigo porque sí? -
- Mmmm, puedes, pero no sueles. Dime qué has hecho, Vanesa-
- Veo que no has visto twitter... quizás... - dijo mirando al techo - ... la he liado un poquito. Pero nada grave y totalmente inintencionado - dijo poniendo su mejor cara de inocente.
- Desembucha, Martín -
- Vale pero no te enfades, ¿sí? -
- Eso ya veremos - me crucé de brazos.
- Es sobre tu amigo Mati -
- Ay dios - ahora me puse una mano en la cabeza.
- El muy cabrón ha retuiteado las fotos con un comentario bien feo, mira -
Fue a buscar su móvil, entró en twitter y me lo enseñó.
@mpratsjr: las cosas que hacen algunos por algo de publicidad...
- Será hijo de... - ¿en serio? lo volví a mirar porque no me lo creía - miedo me da ver tu respuesta - fui a buscarla pero no me costó demasiado encontrarla, por supuesto que miles de personas la habían retuiteado.
@vanesamartin: ... y las cosas que hacen otros por no aceptar una derrota.
- ¡Vanesa! - quería enfadarme con ella pero en verdad me pareció muy gracioso, así que no pude contenerme y empecé a reír.
- ¡¿Qué?! es un imbécil y un homófobo, se lo merece-
- Sabes que con esto acabas de confirmar que estamos juntas, ¿verdad? - le dije sonriendo de forma pícara.
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Menuda historia la nuestra
FanfictionLa historia de Vanesa y Mónica... bueno, MI historia Vanica