Me muero

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Narra Mónica

El sábado volvimos muy temprano a Madrid y pude llegar a tiempo a mi primera reunión de trabajo. Vanesa acompañó a los pequeños a casa de mi hermano y regresó a casa para preparar varias cosas que tenía la semana que viene.

Como es habitual en los fines de semana que trabajo, durante esos dos días casi no nos vimos y tuvimos que tirar mucho de teléfono. Al tener programa a mediodía y a la noche, prácticamente me pasaba el día entero en los estudios. Surte de los teléfonos y del bendito Whatsapp.

M: ¿Cómo vas?

V: Aquí sigo revisando el vídeo. No sé yo si vamos a llegar al martes...

M: ¿Lanzáis el martes sí o sí?

V: Esa es la idea, pero no tengo yo muy claro que esté listo para entonces.

El próximo martes Vanesa y Rozalén lanzaban una canción juntas y saldría a la vez junto a un vídeo que grabaron hacía ya unas semanas. Vanesa estaba realmente emocionada, era una canción que habían escrito entre las dos y resultó ser muy especial para ambas. Su primera vez escribiendo algo juntas y les había quedado una verdadera obra de arte. Cuando la escuché por primera vez me emocionó muchísimo y a medida que más la iba escuchado, más me entusiasmaba.

Además había un detalle en la canción que, aunque quizás pasaría desapercibido para muchos, significaba otro pequeño gran paso adelante en la lucha de Vanesa por normalizar su lema, ya sabéis, "que cada uno se enamore de quien quiera". En su parte de la canción, en las estrofas que cantaba ella, usaba por primera vez el género femenino. Había una frase que ella repetía varias veces durante la canción que decía:

"No sé si vienes o vas, o si más bien soy yo la que vuelve a cambiar. No sé si estás segura del todo, yo firmo la paz"*

Podía parecer una tontería, pero yo estaba muy orgullosa de Vanesa por hacerlo. Estaba convencida de que estos pequeños gestos son los que verdaderamente ayudaban a alcanzar esa ansiada normalidad.

V: Lo que peor llevo es no poder hacer nada para agilizarlo todo. Ya no depende de mí.

M: Pues si no depende de ti no le des más vueltas. Y confía en tu equipo, Vane. Si dicen que estará para el martes es porque saben que estará para el martes.

V: Sí ya lo sé... pero esta situación me frustra mucho.

M: ¿Puedo hacer algo para ayudar?

V: ¿Puedes venir a casa y dejar que me aproveche de tu cuerpo?

M: No

V: ¿Puedo ir yo allí y aprovecharme de tu cuerpo?

M: tampoco

V: Pues entonces no, no puedes hacer nada.

M: Me siento como un objeto sexual. Me siento utilizada.

V: ¡Ni eso! hoy no puedo ni utilizarte ;p

M: Qué poca vergüenza tienes

V: Te quiero, Carrillo

M: Eso díselo a otra, Martín.

Imaginé cómo se estaría riendo, la tenía más que calada. Dejé el móvil y me dirigí a la sala de maquillaje, era hora de prepararme para el programa de la noche.

Narra Vanesa

El domingo por la mañana Mónica volvió a irse muy pronto a trabajar y yo me fui a las oficinas de Warner para reunirme con mi compañía y Rozalén y así validar los últimos retoques para el lanzamiento del martes. Estaba muy emocionada con esta nueva canción y a la vez bastante nerviosa. Sabía que mucha gente daba por hecho que estaba con Mónica, pero no dejaba de ser un rumor no desmentido. Sin embargo lanzar una canción como ésta ya era una confirmación evidente.

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