Menuda historia la nuestra

Las fotos

Narra Mónica

Vanesa colgó el teléfono. Había oído toda la conversación porque había puesto el altavoz, nuestras fotos saldrían mañana.

Hubo un silencio en la sala que duró unos segundos.

- Ya lo has oído, mañana somos portada de revista - dijo Vanesa mirándome fijamente.

- Eso parece...Vane, esto es una situación totalmente nueva para mí, pero sabíamos que acabaría pasando -

- ¿Y cómo te sientes al respecto? - se acercó a mí y me cogió las manos.

- ¿La verdad? tengo miedo de tu reacción - le dije honestamente. No me agradaba la idea de verme en una portada de una revista del corazón, pero lo que me daba miedo de verdad era ver cómo iba a reaccionar ella.

- Te lo dije la última vez y te lo digo ahora: que les den. Si quieren hablar, que hablen. Quiero que estas cosas dejen de afectarme - dijo muy convencida.

- Pero te sigue afectando - le dije bajando mi cabeza.

- No me gusta, en absoluto. Pero lo único que quiero es que no afecte a nuestra relación. De hecho... creo que nos puede incluso beneficiar -

Levanté de golpe la cabeza para mirarla a los ojos. ¿Cómo?

- ¿Cómo? Ahora sí que no te sigo - estaba confusa.

- Llevo días pensando en esto y creo que la publicación de las fotos puede ser incluso bueno para nosotras - esbozó una tímida sonrisa - Mónica, hablaba muy en serio cuando dije que quería hacer las cosas bien contigo... y ya lo sabes, quiero una vida contigo, a tu lado -

Me soltó las manos y comenzó a caminar por el salón.

- Siempre he valorado mucho mi intimidad, y eso es algo que no voy a poder cambiar, ni quiero hacerlo. Pero si esa privacidad no es compatible con el hecho de tener una vida normal contigo, pues en ese caso te elijo a ti. Siempre voy a elegirte a ti. Me he hartado de medir mis pasos, movimientos y palabras. Así que sí, creo que las fotos nos pueden beneficiar -

- ¿Pero beneficiar cómo?-

- Muy fácil: sale la noticia, dan por hecho que somos pareja y automáticamente podemos dejar de escondernos. Nos hacen el trabajo sucio sin ser nosotras partícipes. No estamos posando, claramente se verá que nos han pillado, no habremos participado de su juego -

Paró un momento y se puso de nuevo delante de mí.

- No quiero hacer una declaración diciendo que me gustan las mujeres y que estoy contigo, eso no va conmigo. Y sé que tampoco contigo. Pero si la gente lo da por hecho, todo será más fácil. Bueno, que me gustan las mujeres ya lo dan por hecho. Esta vez la novedad es que esa mujer eres tú... ¿te parece una locura? - ahora era ella la que dudaba al preguntarme.

- ¿Locura? no, para nada. Tiene sentido todo lo que dices. Esto nos puede hacer las cosas mucho más faciles. Pero... ¿llevarás bien si nos persiguen y nos preguntan? -

- ¿Lo llevarás bien tú? -

- No lo sé, la verdad... esto es muy nuevo para mí, ya te lo he dicho. Pero creo que compensará - le dije ahora sonriendo.

- Si no entramos en su juego pero tampoco negamos nada, se cansarán de nosotras. ¿Estamos juntas? vale ¿y somos dos mujeres? también. ¿Pero cuánto puede durar la noticia? ¿semanas? ¿un mes? se acabarán cansando, no somos tan interesantes -

- Habla por ti, guapa. Mis fans se mueren por conocer mi vida - dije poniendo caras divertidas y sacándole una risa a Vanesa.

- Además, creo que ya es el momento de ser libres, pero de verdad, ¿no crees? - me dijo abrazándome por la cintura y acercándome más a ella - a ver si así dejan ya de criticarme tanto por este tema en las redes, ¡qué pesadilla! - dijo ahora ya riendo.