Me Duele Amarte

Capitulo 142

Capitulo 142

Cuenta Escritora: Habían pasado dos días del nacimiento de Lautaro Lanzani Esposito, de ese bebe que realmente había llegado para cambiar completamente las vidas de sus padres; Hoy por la tarde tanto la mamá como el bebe les darían el alta y por fin se podrían ir a su hogar;
Lali: No te olvidas de guardar nada no?
Peter: No amor, ya me hiciste fijar como tres veces.
Lali: Hay perdón es que esto es nuevo para ambos, pero a mí me pego fuerte. Le mandaste un mensaje a todos que ahora no vallan?
Peter: También lo hice, relájate amor.

El camino a la casa, hablaron de diversos temas; Lali ya quería llegar y acostarse a descansar, estaba agotada, la estadía en la Clínica con gente que entraba y salía la puso nerviosa, cansadora e insoportable, quería eso, llegar a su casa;
Lali: Hogar (Suspiro) dulce hogar. Esta es la casa que tanto tiempo te espero bebe. (Teniéndolo aúpa) Bienvenido a casa hijo.
Peter: Anda a costarte que yo me ocupo, si llora te lo llevo. (Entrando)
Lali: Que silencio tan incomodo que hay, se nota que falta Tomi. (Dándole el bebe) Gracias amor (Beso) si llora no dudes en llevármelo.
Peter: Veni, (Abrazándola) no te imaginas ni un poquito cuanto te amo, voy a extrañar a esa petiza con panza, pero amo más a la petiza con el bebe aúpa, te queda más sensual.
Lali: Mejor me guardo mis opiniones, te amo. (Separándose y dándole un beso) Me voy a dormir.

Cuenta Lali: Los primeros calores se estaban sintiendo, el a ver dado a luz, el estar cansada, provocaba en mi un cansancio doble, quería eso, estar en mi casa, con mis cosas, dormir en mi propia cama, sin ruidos, sin que nadie joda.

Cuando me desperté eran casi las ocho, me ate el pelo y directamente baje, era raro que en cuatro horas el bebe no allá manifestado que tenga hambre; Al terminar de bajar las escaleras, ahí estaba, Peter dormido en el sillón con su hijo aúpa, era una imagen que quería guardar, me hubiese quedado horas observándolos así, pero mis pechos ya me dolían de tanta leche que tenia.
Lali: Amor, (Sacándole despacio al bebe) ojo como reaccionas mira que esta el bebe.
Peter: (Estirándose) Que hora es?
Lali: Las ocho, (Acomodándose para amamantar) porque no te vas a bañar así cuando salís entro yo.
Peter: Tengo que prender el fuego y eso, antes de irme a dormir me baño. Vos dormiste bien?
Lali: Estas cuatro horas parecieron que hubiese dormido un día seguido. Vos te quedaste dormido.
Peter: Cuesta acostumbrarse a la nueva vida. (Tomando esos piecitos chiquititos) parece un renacuajo, todo muy chiquitito.
Lali: (Ríe) Que malo que sos. Se extraña Tomas acá.
Peter: La verdad que sí. (Pausa) Gorda, hoy van a venir todos, las chicas, las abuelas, te voy a pedir que no te pongas nerviosa ni nada por el estilo, acordate que tenemos un bebe y por ende si estas nerviosa él lo presiente.
Lali: Pitt, soy pediatra.
Peter: Digo no más, te conozco y se como sos para estas reuniones familiares, van a estar los nenes de las chicas y Tomas, si gritan, vos ni te preocupes, por la limpieza mañana limpio.
Lali: Ahora estoy cayendo porque te elijo todos los días de mi vida, porque decidí casarme con vos y formar una familia con vos.
Peter: Me gusta que me digas esas cosas, no la quiero cagar... (Interrumpe)
Lali: (Seria) Entonces no lo hagas.

Cuenta Escritora: Las horas pasaban y la familia ya estaban allí, todos estaban atrás del bebe y de su mamá, si bien eran todas mujeres las que estaban en el living, Lali entendía que era algo incomodo que estén todo el tiempo atrás de uno, pero se debía acostumbrar.

Al pasar el tiempo, todo era como Peter se lo había dicho, gritos, gente, pero ya estaba, no podía criar a su hijo en silencio absoluto, esto era su gente, esto era su familia.

Pasada la medianoche todos se fueron, mientras Peter se bañaba Lali intentaba hacer dormir al bebe, él cual tenía los ojos como huevos fritos, la noche que tanto le dijeron estaba en marcha, una noche de insomnio, que seguramente dormirían poco y nada.

CONTINUARA...