Me Duele Amarte

Capitulo 119

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Capitulo 119

Cuenta Escritora: Primera noche de Luna de miel.
Lali se acerca, le acaricia el pelo y lo besa. Es un beso largo, interminable. Ambos estaban esperando este momento; Peter la abraza, la cercanía de sus cuerpos les devuelve una sensación de vida que estaban esperando.
Ella siente como la lengua de Peter recorre su boca y sus dientes la muerden suavemente en tanto que las manos bajan a su espalda hasta acariciar sus caderas.
Él le levanta el vestido y mete la mano debajo de la ropa interior. El contacto de su piel le produce un leve estremecimiento. Peter baja el cierre del vestido y lo desliza por los hombros. El vestido cae al piso. Lali no lleva corpiño, por lo cual sus pechos quedan a la vista. Ambos están excitados.
Recuesta a Lali en el sillón y se arrodilla en el piso. Ella le envuelve la cabeza con sus piernas y se mueve con lentitud. Sus manos se estiran hasta apretar los pechos duros y suaves y el movimiento de Lali, empieza a acelerarse. Escucha sus gemidos, pero ella lo detiene.
Lali: No espera.
Peter: Que pasa?
Lali: Penétrame por favor. Quiero sentirte adentro.
Peter obedece el pedido de su mujer, la toma de las manos y la lleva hacia el cuarto. A los pocos segundos está dentro de ella, la toca, la muerde, la aprieta.
Lali: No dejes de mirarme, por favor. (Con su voz agitada)
Poco a poco sus movimientos se van volviendo más compulsivos y su voz se eleva en busca de un grito que amenaza con llegar, él, siente venir el orgasmo y lo demora unos segundos más, hasta que se da cuenta que ya no quiere retenerlo.
Lali: Acaba conmigo.
Y él, obediente la aprieta aún más contra sí. No es un momento muy largo, dura apenas unos segundos. El gemido de Lali, se escucha en aquella habitación, después, todo es silencio. En el cuarto apenas se percibe las respiraciones, que de a poco, se van haciendo más lentas y sus cuerpos húmedos que no pueden separarse todavía.
Era un día frio pero soleado, apenas la luz de aquel sol, podía entrar por aquel ventanal que se encontraba en aquella habitación. Sus cuerpos envuelto en sabanas, abrazados, sintiendo el calor del otro, daba la impresión de lo sucedido, pero el ruido del teléfono, despierta a Lali;
Peter: No atiendas. (Entre dormido)
Lali: Es la alarma amor. La apago y nos levantamos.
Peter: Es temprano para levantarse, un rato más.
Lali: Disfrutemos del día, esta lindo. Aprovechemos a conocer un poco.
Peter: A vos te volvería a conocer. (Pícaro)
Una semana después, ambos estaban listos para volver a casa, habían pasado una semana inolvidable, más allá de las noches que pasaron, la estadía, el lugar elegido por ambos había sido la elección correcta.
Luego de un viaje de cuatro horas en avión, indicaba que todo había terminado, la rutina volvía una vez más a continuar;
Rochi: Tomas se porto más que bien, trajo notas increíbles, Gas ocupo el lugar de Peter los sábados, salió mejor de lo que yo esperaba.
Lali: Me alegro que allá sido así, pensé que estando nosotros lejos, él llegara a hacer cosas fuera de lugar.
Rochi: Tu hijo se porta mejor conmigo que con vos, así que cerrando persianas.
Lali: Hay que mala que sos. Mañana a la tarde nos juntamos en lo de Euge.
Rochi: Dale, así de paso contas un poco. El lunes a laburar y ya no vamos a tener tiempo.
Cuenta Lali: Rochi se termino yendo, Peter se había metido a bañar, Tomas estaba jugando a la play y por mi parte ordenando un poco las valijas. El cansancio que tenía en ese momento es poco de imaginar, pero al fin de cuentas la había pasado bien.
Tomas: Lali, (Apareciendo) la tía Ro me dijo que cuando uno se va de viaje, así como el de ustedes, la mujer viene con un hermano dentro de la panza, bueno, yo quiero mi hermano.
Lali: Yo sabes que quiero? (Tomas negó) matar a tu tía.

CONTINUARA...