Capitulo 623

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- Me hago pipí.

Baja del coche y se echa a correr graciosa dentro de la casa. Hemos hecho un viaje largo, con miles de paradas, pero merece la pena por estar aquí, a solo unos pocos pasos de la playa, en un sitio que vio crecer a la mujer de mis sueños.

+ Hola Pepe.

Saludo a mi suegro que ha venido a traernos la llave y comida para los primeros días. Tras recibir un beso escueto de Malú y hacerse a un lado para que pueda ir al baño, se asoma al auto a saludarnos.

Pe: Pero que mayores estáis, mis niñas.

Apoyando cariñoso su mano en mi hombro, observa en los asientos traseros a las más pequeñas.

Pe: Venid que os ayudo a entrar todo.

Tras los saludos y besos me echa una mano. Hemos venido súper cargados. Es lo que tiene venir con una familia grande y niñas pequeñas, bebé incluida.

- Ahora si, hola papi.

Se abraza a su progenitor. Yo me río, hasta la cara le ha cambiado después de vaciar la vejiga. Viene cariñosa y me alegra ver como la relación con su padre ha mejorado tanto desde que nos conocimos. Ella se muestra natural, no con la tensión que antes le generaba enfrentarse a él y aunque esté de espalda, intuyo la sonrisa en la cara del hombre que le dio la vida.

- ¿Has visto cómo ha crecido Sofi?

La señala orgullosa. Alba la tiene en sus brazos y la pequeñaja enreda sus minúsculos dedos en el pelo largo de su hermana.

Pe: Sí. Esta súper parecida a ti.

Asegura. Todos lo hacen. Es idéntica a su madre y me encanta.

- ¿Sí?

Pe: Sí.

La recoge gustoso tras el ofrecimiento de Alba de cedérsela.

Pe: He encontrado tus patucos, de cuando tú eras una niña.

Señala una pequeña bolsa que mi chica abre emocionada. De ellos saca los tejidos en perfecto estado para los pies de la enana.

- Están impolutos.

Los observa con detenimiento, sin perderse ningún detalle.

- Mira cielo.

Me los enseña enternecida.

- Vamos a tener que guardarlos.

Intenta colocárselos, pero los tres reímos al ver que le van enormes.

Pe: Tendréis que esperar un poquito más, sí.

= A mi.

+ A ti no te quedan, bicho.

Le hago una pedorreta en la barriga consiguiendo sus carcajadas. Vaya niña celosa nos ha salido Lucía.

Pe: A vosotras dos os he traído unos huevos kinder. ¿Os habéis portado bien?

~ Muy bien.

Promete exagerada.

Pe: ¿Tu también, Lucía?

= Mu bien.

Pe: ¿Sí, Cami? ¿Lucia se porta bien?

~ Sí.

Pe: Vale, os lo merecéis.

Les tiende una cajita con tres huevos de chocolate a cada una, esperando únicamente un beso como pago.

Pe: También tengo algo para ti, Alba.

Solo el amor nos salvará (cuarta parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora