Capitulo 643

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Narra Malú

- Gracias por acompañarme.

Miro a Sol sin dejar de acunar a Sofi bien pegadita a mi. He tenido que traerla al estudio y se ha agobiado al pasar por los brazos de todos. Esta en su hora de siesta y no ha habido quien la duerma, por lo que mi amiga propuso que nos escapemos al bar de la esquina.

S: ¿Te voy pidiendo algo?

- Lo que sea.

Suspiro desganada.

- Shhhhhhh.

Susurro en el oído de la niña, dando suaves golpecitos rítmicos en su espalda. Eso la relaja.

S: Malú, ¿Qué vas a hacer?

- ¿Con cuál de todas las cosas?

Pregunto sarcástica.

- ¿Con el disco que se está retrasando? ¿Con mis discusiones con Gaby día si y día también? ¿Con que necesito urgentemente una niñera porque ya no confío en la nuestra?

S: Con todo.

Tras asesorarme que Sofía ha conseguido dormirse, la dejo en su carrito con suavidad. Sol no tarda en atrapar mis manos entre las suyas.

S: Lo primero, no te agobies.

- Que fácil decirlo.

S: Todo va a estar bien.

Promete.

S: El disco no se esta retrasando, empezó fluyendo muy rápido, y ahora está cogiendo un ritmo normal.

Me tranquiliza.

S: Vas a marcarte un discazo, amiga, pero ella solo tiene seis meses.

La mira enternecida.

S: Y ni eso, que todavía le quedan algunos días, tienes tiempo para que todos esos temazos en los que estamos trabajando vean la luz.

- Ya.

S: Pero no debería de estar en el estudio contigo, porque se agobia ella, lo pasas fatal tu y no trabaja nadie.

Suspiro sobrecogida.

- Ya lo sé, pero es que tampoco puedo dejársela todos los días a mi madre, que tiene sus cosas que hacer.

S: No, claro que no.

Me da la razón.

S: ¿Cuándo estarán los resultados de los estudios de Carmen?

- Dentro de unos días más.

Su cita al médico hace dos semanas se convirtió en una lista de estudios y analíticas a los que ha debido someterse.

S: Malú, tienes que hablar con Gaby y buscar a otra persona. Sin importar los resultados, tú debes estar tranquila dejando a las chicas con una niñera, y aunque todo saliera perfecto, con ella no lo estás.

Me mira compasiva.

- Ya lo sé, pero es que Gaby no escucha razones, no quiere saber nada, Sol, cada vez que hablamos de ella, acabamos discutiendo.

Admito frustrada.

S: Tendrás que decirle la verdad.

- No puedo, prometí que no diría nada hasta que estén los resultados, y si hace falta, ella misma se lo dirá.

S: Va a enfadarse contigo por ocultarle todo esto y tendrá la razón.

- Ya sé, no me líes más, Solete.

Imploro vencida. Volver al trabajo necesitando contar con la ayuda de su madre o la mía no ha hecho más que traer conflictos entre nosotros, creando un abismo cada vez mayor.

Solo el amor nos salvará (cuarta parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora