Capitulo 680

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- Hola, bicho.

Dejo un sonoro beso en su moflete haciendo que se escabulla de mi agarre. Ha venido corriendo a recibirnos.

= ¿Dónde eta tú vestido?

Pregunta con el ceño fruncido al notar mis manos vacías.

- Le he dejado en casa de la abuela Pepi.

Un puchero procede al estruendoso llanto que da paso a una gran rabieta.

- Jo, Lu, yo no sabía que tú querías verlo.

Advierto enternecida.

- ¿Te apetece que mañana te lleve y te lo enseñe?

= No.

Lloriquea.

= Hoy.

- Hoy ya se ha hecho muy tarde, tormento.

Acaricio su cabecita, pero se escaquea malhumorada.

+ Vaya gritos.

Gaby baja las escaleras.

+ ¿Qué pasa, Lucía?

= Mami no trayó su vestido.

Se lamenta haciendo reír a su padre.

+ ¿No está listo?

Se interesa.

- Si, lo he dejado en casa de mi madre.

A: Papá, vas a casarte con la novia más bonita del mundo.

Alardea orgullosa haciendo que me sonroje y baje la mirada.

+ Eso ya lo sé.

Me guiña un ojo y una tímida sonrisa tira de la comisura de mis labios. A veces me siento como una adolescente con su primer amor.

~ Mami, ¿juegas conmigo en el jardín?

Agradezco su interrupción.

- Vale, pero un ratito solo.

Advierto.

- Que hace fresco.

~ ¡Si!

Celebra.

- ¿Te vienes con nosotras, Lu?

= ¡No!

Grita enfurruñada y se echa a correr escaleras arriba. No voy a seguirla. Con ese carácter he aprendido  que lo mejor es dejarla estar, y que dentro de un rato volverá ella solita. De momento voy a aprovechar los rayitos de sol con Cami y las perras que no tardan en seguirnos.

~ Papi ha dicho que mañana podemos colocar el árbol de navidad.

Me cuenta entusiasta mientras la levanto con mis piernas y se muere de risa con cada pirueta.

- Tu eres como yo.

Río.

- Te hace muy feliz la navidad, ¿a que si?

~ Sí.

Responde con dificultad. No he podido aguantar las ganas de llenarla de cosquillas. Mi pequeño ángel de la guarda crece a pasos agigantados y se esta convirtiendo en una niña preciosa.

~ Otra vez como avión.

Ruega que vuelva a cargarla con mis piernas.

+ Cariño, ven aquí.

Gaby reclama mi atención, obligándome a volver dentro junto a Cami.

- ¿Qué pasa?

+ Tienes que subir a ver a Lucía.

No pienso desobedecer, aunque por el brillo de sus ojos reparo que está luchando por retener una carcajada. ¿Con que habrá salido ahora nuestro pequeño demonio?

Tenéis alguna idea de que trastada estará por hacer Lu?

Solo el amor nos salvará (cuarta parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora