Capitulo 671

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Narra Gaby

+ No hagáis tanto ruido, pequeñajas.

Les pido. Malú se ha levantado encontrándose peor de la siesta de lo que estaba antes de irse a dormir y se ha vuelto a la cama. No quiero que la despierten si esta consiguiendo descansar.

- No pasa nada.

Aparece por el salón con una manta en la mano y se acomoda en el sofá con ella. Danka por supuesto corre a su vera.

- No me duermo.

+ Tienes mala cara.

Apoyo mi mano en su frente comprobando que tiene fiebre.

- Me encuentro fatal.

+ ¿Quieres otra infusión?

- No.

= ¿Jugas con nosotras, mami?

- No, bichito, jugad vosotras que yo os miro.

~ ¿Estas malita?

- Un poco.

~ ¿Te vas a morir?

Pregunta alarmada y al borde del llanto.

- No, Cami.

La acoge entre sus brazos.

- Solo es un resfrío, como cuando tú te pones mala.

~ La yaya de Andrea estaba malita y se murió.

Nos cuenta la información que le ha dado su amiga del colegio.

+ Cami, la abuela de Andrea era muy mayor, y tenía una enfermedad.

Transmito calma a la pequeña conociendo el caso.

+ A mami sólo le duele la cabeza y la garganta.

~ ¿Sí?

Busca asegurarse con la comprobación de la afectada.

- Sí.

~ Vale.

Parece conforme con la explicación, pero no pierde oportunidad de abrazarse con fuerza a su madre.

- Te quiero mucho, angelito.

...

..

+ Cariño, despierta.

La zarandeo sin fuerza hasta que tras un par de segundos espabila.

+ Ha sido otra pesadilla.

Beso su frente llena de sudor producto de la fiebre. Enciendo la luz de mi mesita de noche y le tiendo un vaso de agua para que se tranquilice.

- Gracias.

Lo bebe con gesto disgustado. Creo que la garganta la está matando porque cada vez que traga frunce el ceño.

- ¿Qué hora es?

+ Las cuatro y media.

Compruebo en mi móvil y tras dejar nuevamente nuestra habitación en la más absoluta penumbra la invito a acomodarse sobre mi.

+ Ven aquí y vamos a dormir, anda.

- Lo siento.

Se disculpa en un susurro.

- Te estoy haciendo pasar una noche horrible.

Admite llena de culpa.

+ No te cansas de darme guerra, ¿eh?

Quito hierro al asunto acariciando su cintura con cariño. No me importa despertarme con ella cada vez que lo hace. Me gusta cuidarla y voy a hacerlo siempre.

+ Primero me fastidias sin sexo y luego sin dejarme dormir.

Beso su sien risueño.

- Me sabe fatal.

Golpea mi pecho y aunque no puedo verla, intuyo una sonrisa.

- Eres un cielo.

+ Vamos a dormir.

- No me sueltes.

Pide mimosa y bien agarradita a mi cuerpo.

+ Eso nunca.

Prometo.

Solo el amor nos salvará (cuarta parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora