Junio. Los días se pasan a una velocidad vertiginosa. Termino de vestir a Sofi con algo de retraso para llegar a desayunar con José y mi madre.
- Pero que guapa te he dejado.
Aseguro con una enorme sonrisa que me devuelve. Ya ha cumplido tres meses y esta súper espabilada.
- Vamos a hacerte una foto.
Cojo mi móvil y le hago carantoñas para conseguir la instantánea perfecta.
- ¿Le pasamos una a papi, princesa?
Propongo cogiéndola para bajar al coche con prisa. Ya nos estarán esperando.
- Lo siento.
Saludo a ambos con dos besos.
- Se me ha ido el tiempo.
P: Ya, ya. Lo de siempre.
Alega con fingida desgana.
P: ¿Y mi nieta como está?
Me la quita para darle toda la atención. Así es mi madre. Si Sofía está presente, el mundo ya puede derrumbarse que ella no se entera.
J: ¿Qué tal, canija?
- Nerviosa.
Admito.
- Y con unas ganas locas.
Hoy vamos a juntarnos en el estudio con Max y unos músicos que han venido de Miami. Vamos a darle un toque nuevo a un tema que grabamos hace poco y me tiene súper ilusionada. Quedara genial en el nuevo disco que estamos preparando.
J: ¿Gaby ya se ha ido?
- No, mañana.
El congreso de anestesia más importante de Europa y del que me lleva hablando meses, este año es en Barcelona, cogerá el ave por la mañana y el martes regresará en avión con varios compañeros que también asistirán. Solo serán cuatro días.
J: Recuerda que puedes llamarme con lo que sea.
- No te he dado libre el fin de semana.
Le pico. Ya hemos vuelto a trabajar y estos días los pasaremos juntos en el estudio.
- Ni falta hará que te llame, voy a ser una pesada.
J: Siempre lo has sido.
Me devuelve la pullita.
P: Dejad de pelear vosotros que parecéis dos críos.
Ríe. Nosotros lo hacemos con ella. Adoro a mi hermano.
- Bueno, vámonos ya, que tengo un mono que flipas.
P: Se nota, hija, no te has parado quieta ni para tomar el café.
Sonrío inocente.
- Ven a darle un beso a mamá, princesa.
Recupero a mi hija de los brazos de la Pepi. Hoy va a quedarse con ella y creo que nunca hemos estado tanto tiempo separadas.
- Que te voy a echar mucho de menos.
Prometo llenando sus mofletes de besos.
P: No exageres. En unas horas la recoges.
Rueda los ojos.
P: ¿Aprovechas y te quedas a cenar en casa? Te voy a preparar una tortillita de patatas.
Me persuade. Sabe que su comida es mi debilidad.
- No puedo. Gaby estará con las chicas y vamos a cenar juntos antes de su viaje.
P: Vale. Te veo luego.
Vuelve a coger a Sofía, y se despide de nosotros.
J: Vamos jefa, al lío.
ESTÁS LEYENDO
Solo el amor nos salvará (cuarta parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia. Espero que os siga gustando.