Capitulo 603

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Junio. Los días se pasan a una velocidad vertiginosa. Termino de vestir a Sofi con algo de retraso para llegar a desayunar con José y mi madre.

- Pero que guapa te he dejado.

Aseguro con una enorme sonrisa que me devuelve. Ya ha cumplido tres meses y esta súper espabilada.

- Vamos a hacerte una foto.

Cojo mi móvil y le hago carantoñas para conseguir la instantánea perfecta.

- ¿Le pasamos una a papi, princesa?

Propongo cogiéndola para bajar al coche con prisa. Ya nos estarán esperando.

- Lo siento.

Saludo a ambos con dos besos.

- Se me ha ido el tiempo.

P: Ya, ya. Lo de siempre.

Alega con fingida desgana.

P: ¿Y mi nieta como está?

Me la quita para darle toda la atención. Así es mi madre. Si Sofía está presente, el mundo ya puede derrumbarse que ella no se entera.

J: ¿Qué tal, canija?

- Nerviosa.

Admito.

- Y con unas ganas locas.

Hoy vamos a juntarnos en el estudio con Max y unos músicos que han venido de Miami. Vamos a darle un toque nuevo a un tema que grabamos hace poco y me tiene súper ilusionada. Quedara genial en el nuevo disco que estamos preparando.

J: ¿Gaby ya se ha ido?

- No, mañana.

El congreso de anestesia más importante de Europa y del que me lleva hablando meses, este año es en Barcelona, cogerá el ave por la mañana y el martes regresará en avión con varios compañeros que también asistirán. Solo serán cuatro días.

J: Recuerda que puedes llamarme con lo que sea.

- No te he dado libre el fin de semana.

Le pico. Ya hemos vuelto a trabajar y estos días los pasaremos juntos en el estudio.

- Ni falta hará que te llame, voy a ser una pesada.

J: Siempre lo has sido.

Me devuelve la pullita.

P: Dejad de pelear vosotros que parecéis dos críos.

Ríe. Nosotros lo hacemos con ella. Adoro a mi hermano.

- Bueno, vámonos ya, que tengo un mono que flipas.

P: Se nota, hija, no te has parado quieta ni para tomar el café.

Sonrío inocente.

- Ven a darle un beso a mamá, princesa.

Recupero a mi hija de los brazos de la Pepi. Hoy va a quedarse con ella y creo que nunca hemos estado tanto tiempo separadas.

- Que te voy a echar mucho de menos.

Prometo llenando sus mofletes de besos.

P: No exageres. En unas horas la recoges.

Rueda los ojos.

P: ¿Aprovechas y te quedas a cenar en casa? Te voy a preparar una tortillita de patatas.

Me persuade. Sabe que su comida es mi debilidad.

- No puedo. Gaby estará con las chicas y vamos a cenar juntos antes de su viaje.

P: Vale. Te veo luego.

Vuelve a coger a Sofía, y se despide de nosotros.

J: Vamos jefa, al lío.

Solo el amor nos salvará (cuarta parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora