Salgo de la habitación de nuestra primogénita en busca de Sofía. La escucho balbucear, por lo que me toca darle el pecho. La acomodo y la miro embelesada.
+ Me gusta despertar con esta imagen.
Su voz adormilada me hace girar para verle.
- Buenos días.
Sofi se quita para mirar a su padre.
- Tan pequeñita y ya eres una cotilla.
Río volviéndola a colocar.
+ ¿Has descansado?
- Sí. Siento haberme dormido anoche.
+ Me lo tendría que haber imaginado.
Se incorpora para besar mis labios y acaricia la cabecita de la pequeña que vuelve a soltarse y le regala una sonrisa encantadora obligándonos a reír muertos de ternura.
- He estado pensando.
+ Miedo me das.
- Que no.
+ ¿Vas a dejarme a mi nuestra luna de miel?
- No.
+ Vale.
- Es que...
+ No tienes que explicarme.
- Quiero hacerlo.
+ Soy todo oídos.
- Me encanta que me sorprendas.
Prometo.
- Que se te ocurran miles de formas de hacerme feliz, aunque en realidad lo haces solo con estar a mi lado.
Aseguro.
- Que busques detalles que marcan la diferencia.
Sonrío agradecida.
- Y estoy segura que si planificas ese viaje tu solo será perfecto.
Asevero.
- Y estoy deseando que me sorprendas con viajes, con sitios nuevos y con miles de experiencias que aún nos quedan por vivir.
Pienso en nuestro futuro. En envejecer juntos y en que pasar casa día de mi vida junto a él.
- Pero nuestra luna de miel solo será esta, y quiero planificarla contigo.
Un beso de esos tan bonitos que te dejan sin aliento es su respuesta.
+ Tendremos la luna de miel más bonita del mundo.
Sus preciosos ojos verdes se clavan en los míos.
- Te quiero.
+ Yo también te quiero, Malú.
Apoya su frente en la mía.
+ Mucho.
Sonrío satisfecha.
+ Voy a darme una ducha.
Anuncia y se pierde en el baño.
- ¿Y tú qué, pequeñaja?
Me arreglo el sujetador y dedico unos minutos a llenar de mimos a mi niña.
- ¿Te enteras de todo?
Río. Está por cumplir los seis meses y no puede ser más espabilada.
- ¿Vas a echarnos de menos cuando nos vayamos de viaje?
Pregunto y un pellizco en mi nariz es su respuesta.
- Vale, yo también a ti.
Le digo graciosa.
- Vente conmigo.
Propongo divertida dejando una pedorreta en su barriguita. Su risa es mi sonido favorito en el mundo.
- Bueno, mejor que no.
Me río al pensar en la cara que pondría Gaby si le digo que quiero llevar a la nena. Y aunque no pienso hacerlo, solo por ver su reacción voy a mencionárselo.
A: Mamá, ¿puedo pasar?
La voz de Alba en un murmuro siguen a los golpecitos en la puerta.
- Sí.
A: Hay una cosa más que no te he dicho...
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Solo el amor nos salvará (cuarta parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia. Espero que os siga gustando.