Capitulo 608

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- Te consagras como el peor amigo del mundo.

Le abrazo animada al verle.

M: Pasad, anda, luego me echas la bronca.

- Ya te vale.

M: Me alegra teneros por aquí.

Saluda a Cami y Lu que entran algo cortadas en su jardín.

M: Las chicas os están esperando para jugar.

Parecen entrar en confianza bastante rápido, porque corren a jugar con varias muñecas que tienen por ahí.

Anoche estuvimos hablando por whatsapp y nos ha invitado a una barbacoa. Julia tenía trabajo hoy y le tocaba a él quedarse de niñero.

- He traído esto.

Rebusco bajo el carrito de Sofi y le cedo una botella de vino y dos tarrinas de helado.

M: Cabezota, ya te he dicho que no trajeras nada.

- Mi madre, oye, que me ha enseñado que no es de buen gusto llegar con las manos vacías a ningún sitio.

M: ¿Y quien tendría huevos para contradecir a la Pepi?

Ambos reímos.

M: Ahora preséntame a esta preciosa.

Recoge a Sofi que se chupa el puño gustosa.

- Ya te he dicho que eres el peor amigo del mundo, tiene tres meses Ramon Melendi, y sigo esperando tu visita por casa.

M: Lo siento.

Se arrodilla frente a mi, suplicando mi perdón de forma exagerada y graciosa.

- Eres un canalla.

M: Si lo soy.

Se levanta, y ahora si, se disculpa en condiciones.

M: En serio, he estado liado, pero no hay excusa que valga, si te enfadas lo entiendo.

- Que va.

Le abrazo cuidadosa de no aplastar a la pequeña.

- Te perdono si te ocupas tu solo de la barbacoa.

M: Iba a hacerlo.

Rueda los ojos.

M: ¿Cuándo tú has ayudado en esto?

Le doy un guantazo en el brazo. Razón no le falta.

M: Venga, vamos dentro que saco la carne y traemos algo de picoteo.

Pasamos una tarde estupenda, llena de risas, confesiones, charlas repletas de filosofía y mucha música.

- Te echaba de menos.

Confieso apoyada en su hombro y los pies en la piscina. Realmente no podemos vernos tanto como quisiera.

M: ¿Ya te pones melancólica?

Me pica.

M: Antes tardabas más.

- Intis tirdibis mis.

Su contagiosa risa me hace reír con el.

M: Estas flojita, Lula, o tener a Gaby lejos te afecta más de lo que pensaba.

- Y tú estás idiota. No se puede hablar contigo.

M: Venga, no seas enfadica. ¿Cuándo vuelve el maromo?

- El martes.

El congreso empezaba hoy y acaba el lunes por la noche, por lo que Gaby tomará el vuelo a primera hora.

M: ¿Y que planes tienes para estos días?

Me encojo de hombros.

- Hoy estoy aquí.

M: Me parece genial. Tendrías que venirte más.

- Lo intentaré, pero ya debiésemos irnos.

Las horas se han pasado rápidas y dentro de poco va a anochecer. Las niñas empiezan a montar rabietas por cada desencuentro y Sofía volverá a pedir su toma dentro de nada.

Solo el amor nos salvará (cuarta parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora