A: Que me atraganto
Alba ríe con la boca rebosada de uvas. Mis primos compiten por quien las acaba primero y ella no ha querido quedarse fuera. Gaby y José tampoco lo han hecho. Yo solo les miro divertida sin participar, aunque ellos insistan en que soy una aburrida. Se equivocan, me río más que nadie. De ellos.
+ Feliz año nuevo, mi amor.
Su brazo me rodea por la cintura, invitándome a girarme para cruzar mis manos por su cuello y besarle llena de sentimientos. El año no podría empezar de mejor manera.
- ¿Has abandonado la competición?
Pregunto graciosa relamiendo el sabor dulce de las uvas que aún conservan sus labios.
+ Me ha dado lastima ganarles con tanta ventaja, y he decidido hacerme a un lado para venir a saludar a mi mujer.
- Tienes un morro que te lo pisas.
Carcajeo sin separarme de él.
- Has perdido.
+ Yo no pierdo nunca.
Alardea chulo.
- Ya quisieras guapo, ¿hace falta que te recuerde todas las veces que te has consagrado como el mayor perdedor?
Río haciendo referencia a juegos y sobretodo a nuestras apuestas y piques sin sentido que tanto nos gustan, sin enterarme que estoy por empezar uno de ellos.
+ No, eso es porque tú tienes muy mal perder, y como yo te quiero tanto, me sacrifico por ti.
Se me escapa una carcajada repleta de ironía.
- Tu eres de lo que no hay.
Prometo arrepintiéndome al instante. Sus manos han atacado mis costados haciéndome tantas cosquillas que no me queda otra que gritar por socorro.
+ Repite eso de que soy un perdedor.
- No, no, si que lo haces por mi.
Corrijo sin poder para de reír, me tiene atrapada entre sus brazos que no parecen querer darme tregua.
+ Repite conmigo.
Propone la única opción de dejarme recuperar la libertad.
+ Tengo al mejor marido del mundo y se sacrifica por mi dejándome ganar siempre.
- Ya decía yo que no soy la que tiene mal perder.
Otra vez me ataca a cosquillas.
- Vale, vale.
Accedo entre carcajadas.
- Tengo al mejor marido del mundo.
Repito.
+ ¿Y que más?
- Y te quiero mucho.
+ Yo también a ti.
- Ahora déjame salir.
Pido poniendo caritas.
+ Te falta algo.
- Te odio.
Le hago reír. Iba de lista si me creía que me perdonaría el reconocimiento que alimente su ego.
+ Hasta hace un momento me querías.
- Pues va a ser que ya no.
+ ¿Ves como tienes mal perder?
Insiste sin liberarme.
- Ni tan malo como el tuyo.
P: Niños, niños.
Nos interrumpe mi madre risueña y dándonos por caso perdido.
P: Pero si parecéis dos críos.
- Es él, mamá, que es mu' inmaduro.
Le acuso divertida.
P: Ya, ya, yo no me meto en vuestras cosas, pero ven aquí y dame un abrazo que es año nuevo.
- Ya has oído a mi madre, aparta.
Empujo a Gaby haciéndole reír una vez más y me abrazo cariñosa a la Pepi, mirando a mi chico y aprovecho la posición para sacarle la lengua, protegida por mi progenitora.
+ Te vas a enterar.
Promete amenazante moviendo los labios.
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Solo el amor nos salvará (cuarta parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia. Espero que os siga gustando.