+ Espera.
Hemos llegado arriba entre trompicones, pero aún no alcanzamos nuestra habitación.
+ Quiero que sea especial.
Hace el amago de alejarse para entrar solo a nuestro dormitorio.
+ Espérame aquí.
Pide.
- No.
Le beso lentamente. Disfrutando del baile de nuestras lenguas aterciopeladas, de su sabor, de tenerle para mí.
- Contigo cada vez es especial.
Prometo.
- Pero ayer creí que nunca más ibas a hacerme el amor.
Recuerdo amargamente.
- Hoy cada uno de tus roces es como si fuera el primero.
Acaricio su mejilla.
- Es como un renacer, y no necesito que prepares nada para hacer esta noche mágica, solo deseo estar contigo.
Explico mi negativa a dejarle currarse algo que no dudo sería precioso.
- No quiero perder ni un segundo a tu lado, amor.
Sonríe lleno de dulzura y luego vuelve a mi boca con vehemencia.
+ Te quiero a rabiar.
Asegura. Sonrío en sus labios. Yo si que le quiero.
+ Esto sobra.
Ya sobre nuestra cama, empieza a despojarse de todo lo que le interfiere para sentirnos piel con piel.
+ Vaya.
Su mirada lujuriosa me recorre.
+ No conocía yo esto.
Alterna sus ojos entre el sujetador y el tanga de encaje rojo que adquirí hoy. Río mordiendo mi labio inferior.
- No eres al único que le gusta preparar sorpresas.
Esta mañana se me venían encima las paredes esperando su llegada y la loca de Verónica me dio la idea de esperarle con un nuevo conjunto. Me he ido al shopping e imaginando su cara al verme, con una sonrisa libidinosa, he optado por uno de lo más atrevido. He conseguido el efecto que deseaba.
+ Me gustan las sorpresas.
Admira mi anatomía.
+ Sí.
Besa mi pezon sin deshacerse de la fina tela que lo cubre.
+ Es un conjunto precioso.
Asevera paseando su mano por mi muslo.
+ Y te queda estupendamente.
Empiezo a ruborizarme.
+ Pero sin el té ves incluso mejor.
Sentencia abriendo el sujetador que pocos segundos después adorna el suelo, de la misma forma que lo hacen sus bóxers y toda nuestra ropa.
Con los dientes se encarga de que el tanga corra con la misma suerte y luego entre besos húmedos y caricias que hierven me hace enloquecer.
- Voy... a... correrme... antes... de... que... empieces.
Pronuncio con dificultad.
- Te quiero dentro.
Suplico. Me responde con una sonrisa cargada de sentimientos y sin hacerse esperar, se clava en mi interior con una sola embestida que me llena de placer. Me regala unos segundos, esperando a que me acomode a su tamaño para luego moverse dentro de mi, y acabar la noche juntos, rozando las estrellas.
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Solo el amor nos salvará (cuarta parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia. Espero que os siga gustando.