+ No puede ser, yo mismo la vi entrar.
# No la habrá visto salir.
+ Íbamos a encontrarnos junto a las maletas.
Prometo agobiado mientras vuelvo a llamarla. Otra vez es en vano, no me lo coge.
+ Si no hay nadie, ¿le molesta que...?
Pregunto señalando los servicios.
# Vaya, yo le miro sus cosas.
Se ofrece amable. En otro momento no me fiaría de una completa desconocida, pero ahora mismo lo único que me importa es encontrar a Malú. Cuando nos advirtieron de que en Mexico debíamos cuidarnos de los atracos y secuestros me reí creyendo que todos eran unos exagerados, pero ¿como van a secuestrar a mi esposa en nuestra luna de miel? Me recrimino amargamente. Soy un gilipollas que no sé cuidar de la persona que más me importa en el mundo.
+ ¡Malú! ¡Malú!
La llamo desesperado, revisando cada uno de los servicios. Están vacíos y la mirada de desaprobación que me regalan las dos señoras que vienen entrando me obligan a salir. Aquí no está.
+ Gracias.
Digo honesto a la única persona que ha cruzado un par de palabras conmigo.
# Puede ir a seguridad y preguntar por ella.
Recomienda entrando en el baño una vez más. Ella venía en esta dirección y yo la he frenado, pero no somos amigos, y ahora seguirá su camino.
+ Malú, joder.
Murmuro dándole otra vez a su nombre en mi pantalla.
+ ¿Dónde estas?
Pregunto al vacío, caminando hacia la cinta que transportaba el equipaje. Ya nadie hay allí. Hace rato hemos bajado del avión. Preso de la desesperación me acerco a un segurata, contándole que mi esposa se ha esfumado. Me mira desinteresado y sin ni una pizca de empatía me da indicaciones para declarar su desaparición a la policía local. Asegura que no está lejos de aquí.
Me alejo de aquel hombre uniformado y resoplo sin saber que hacer. Me rehuso a salir del aeropuerto sin ella.
# ¿Todavía no la encuentra?
Pregunta la chica, que producto de mi soledad, me hace verla con cara familiar.
+ No.
Contesto abrumado.
# Llevo algo de prisa, pero este es mi número.
Anota rápidamente sobre un folio.
# Puedes llamarme si necesitas ayuda.
Agradezco y se despide. Yo me quedo inmóvil, mirando desconcertado a mi alrededor. Definitivamente no está.
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Solo el amor nos salvará (cuarta parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia. Espero que os siga gustando.