Solo el amor nos salvará (cuarta parte)

Capitulo 625

- Casi me matas del susto.

Regaño a mi casi hermano abrazándome a él con fuerza.

- No esperaba verte por aquí de sorpresa.

Admito.

- Creía que íbamos a quedar para cenar uno de estos días o así.

• Eso está hecho.

Esboza su torcida sonrisa.

• Pero he hablado con José ésta mañana y me ha contado que llegabais hoy.

Dice entusiasmado.

• Nos apetecía mucho venir a pasarnos la tarde en la playa con vosotros, ¿a que si, Manuela?

M: Si. Hola Malú.

Me saluda cariñosa.

- Manu.

Le devuelvo el gesto.

- Oye, pero que guapa que estás tú.

• Se lo digo y no me cree.

M: Vosotros que me veis con buenos ojos.

Agradece tímida.

- Eso también.

Es una niña guapísima y con un corazón enorme. No espera más piropos y ya está sumida en una conversación con Alba. Desde que se conocieron se han hecho buenas amigas.

A: Me encanta, tía, mola muchísimo.

Sentencia mi hija con el móvil de la chica en sus manos. Se han alejado un poco para tomar el sol y charlar sin que nos entrometamos. Vaya dos.

• Déjamela.

Me pide cuando muevo a Sofía para protegerla de los rayos de sol que llegan a sus piececillos.

• Que rápido crecen.

La mira enternecido haciéndole alguna carantoña a la que la pequeña responde con una sonrisa.

• Está para comérsela.

- Ni me digas que un día de estos no me aguanto y le doy un bocado.

Ad: Ya verás que ahora te la quieres comer y cuando empiece a hacer trastadas te arrepentirás de no haberlo hecho.

Advierte mi cuñada haciéndonos reír. Sus ojos de inmediato van a mi sobrina que está hecha un bicho.

• Razón no te falta.

Carcajea.

Ad: Me muero de calor, ¿alguien se viene al mar conmigo?

- Luego.

• Oye mi niña, ¿por qué no te vienes al concierto de Sevilla?

- El mono que tengo de subirme al escenario.

Confieso.

- ¿Pero no es dentro de tres semanas?

• Sí.

- Ya vamos a estar en Madrid.

Gaby no ha podido coger vacaciones tan largas y yo estoy a tope con el disco.

• Yo también.

Ríe.

• Te vienes, cantamos, y al día siguiente de vuelta a casa.

Resta importancia a las distancias.

• Venga, que como para cualquier concierto.

Lo dudo por unos instantes. Siempre es así y nunca me he negado a cantar con algún compañero si la agenda me lo permite, pero Sofía está muy pequeña todavía para dejarla y no estoy segura de hacer un viaje así de largo únicamente por un día con ella.

• Estará genial en casa con su padre.

Asevera al percibir en mi mirada que es lo único que me impide darle el si.

- Vale.

Sonrío enormemente. Me muero de ganas.

• ¿Vamos a cantar algo nuevo o sigues empeñada con desde cuando?

Me chincha.

- Sigo empeñada.

Carcajeo.

- Que e' mu bonita.

Saco a relucir mi acento andaluz.

- Pero igual podríamos cantar llueve alegría.

• Sería emocionante.

Me abraza por el lado, dejando un suave beso en mi sien. La ausencia de mi tío se siente más aquí.