- Cariño, ya estás en casa.
Comento sorprendida al verle llegar tan pronto. Se quita la cazadora y apoya las llaves en el recibidor. Nosotras lo hicimos hace un rato. Mi madre acabó por convencerme de que no llevábamos prisa y que le apetecía pasar tiempo con su nieta, por lo que Sofía se unió a nuestros planes haciendo que todo vaya un poquito más lento, pero a la vez, más bonito.
+ No he podido acompañarte hoy.
Se lamenta.
+ Pero he conseguido estar aquí para que me cuentes todo.
Que bonito es.
+ ¿Qué tal ha ido?
- Super bien. Mira las invitaciones, están sobre la mesa.
Señalo la caja que guarda más de seiscientos sobres con todos los datos de nuestra boda dentro. Queríamos algo pequeño, pero nos dimos cuenta de que es imposible. Ambos tenemos demasiados compromisos.
+ Vaya, esto si que es real, ¿eh?
Ríe al leer el contenido de alguno de ellos. Ya nos lo sabemos de memoria, pero ninguno ha podido evitar verificar cada detalle.
+ No vayas a dejarme plantado en el altar.
Ríe. Será tonto.
- Pues igual me lo pienso.
Le sigo el chiste.
- Tienes dos meses para convencerme de que no lo haga.
+ Creo que esta noche en la cama puedo empezar a demostrarte que no merece la pena abandonarme.
Sugiere juguetón haciéndome reír. Los dos seguimos con muchas ganas después de las dos semanas que pasamos sin sentirnos, y aunque anoche casi no nos dimos tregua, nuestro deseo se renueva.
- Tonto.
Golpeo su hombro divertida.
- Pues como siga con este mal cuerpo no creo yo que me apetezca usar la cama para nada que no sea dormir.
+ ¿Qué pasa, te encuentras mal?
- Me duele un poco la cabeza.
Me quejo.
- Y la garganta. Debo de haber cogido frío al dormirnos.
+ Ten.
Me tiende una pastilla que no ha tardado mucho en ir a buscar.
+ Y sube a echarte.
Propone.
+ Te vendrá bien descansar.
- Si, iba a ponerme algo más cómodo y a tomarme esto.
Doy un trago a la infusión que había dejado enfriar un poco. Ya está perfecta.
- Pero creo que dormir me sentará mejor.
Le doy un pico que el se encarga de convertir en beso antes de desaparecer escaleras arriba.
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Solo el amor nos salvará (cuarta parte)
Hayran KurguNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia. Espero que os siga gustando.