- Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Los ojitos de Cami se cierran con el libro que tengo en mis manos. Procuro arroparla bien, y tras dejar un suave beso en su mejilla salgo de su habitación para ir a la nuestra.
+ Ya me estaba preguntando si te habías dormido con ella.
- A esto he estado de hacerlo.
Enseño mis dedos índice y pulgar casi rozándose.
- ¿Has hablado con Carmen?
+ No, mañana lo haré.
Promete. Molesta cojo un pijama del armario para meterme en el baño.
+ Hey. Que a mi me importa esto tanto como a ti. Hoy no he tenido oportunidad.
Se excusa.
+ Pero no voy a dejar a las chicas con alguien que no nos inspire tranquilidad.
Asegura clavando sus ojos en los míos.
+ Ahora ven aquí, que estas muy tensa.
Tira de mi brazo para dejarme de espalda frente a él y comienza a masajear mis hombros. Un gemido de placer escapa de mis labios.
+ Túmbate.
Propone y no me lo pienso dos veces. Obedezco encantada. En un ágil movimiento me deshago de la camiseta, echándola a volar sin importarme donde aterriza y a ella le sigue mi sujetador.
- Que gusto, joder.
Murmuro y le escucho sonreír.
Narra Gaby
Tras algo más de media hora de masaje decido alternar las manos con mis labios. Sus lunares me guían por un recorrido perfecto y aunque me sé de memoria las coordenadas que marcan, nunca me cansaría de seguirles.
Empiezo besando el pequeñito que tiene en el cuello, y luego sigo al que está a la izquierda de la filosofía que lleva tatuada en la nunca, y así, voy bajando sin dejarme ni uno solo de ellos desatendido.
- Vas a matarme antes de empezar.
Deja escapar el comentario con la respiración acelerada cuando mis húmedos besos han alcanzado su tribal.
En silencio tiro de sus mallas agradecido de no tener que luchar con ningún botón. Las bragas desaparecen junto a ellas.
+ Gírate.
Le pido sin alejar mi boca de su anatomía.
- Gaby.
Susurra con dificultad. Sus manos están enredadas en mi pelo y tira con fuerza desesperada por el placer.
+ Quiero que te corras, reina.
- No.
Lucha por mantenerse firme.
- Te necesito dentro... quiero que te corras conmigo.
Dice lentamente. Le cuesta un mundo pronunciar cada palabra. Decido hacerla esperar un poquito más, y continuo con mi lengua haciéndola retorcer por las sensaciones que le estoy regalando para luego despojarme con prisa de mi ropa y entregarnos juntos al amor.
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Solo el amor nos salvará (cuarta parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia. Espero que os siga gustando.