Solo el amor nos salvará (cuarta parte)

Capitulo 721

Tres meses después.

No soy capaz de creerme lo rápido que pasa el tiempo, mi cumpleaños arrastró el single y pocos días después me vi entrando y saliendo de casa por las promos. El único día que me dediqué al completo a los nuestros fue el cumple de Sofi. Aquella canción que le dediqué a Gaby y que mi gente aceptó eufórica no ha hecho más que traerme satisfacciones. Nuestro secreto a voces ya es de ellos y le han dado un recibimiento mucho mejor del que podría llegar a soñar. Son tan bonitos. Nunca voy a poder agradecerles el cariño que me dan.

S: Malú, estamos aquí

Sol reclama mi atención.

Ch: ¿En que se ha quedado esa cabecita loca?

Indaga mi prima.

- Pues me gustaría hacer algo con mi gente para el lanzamiento del disco.

S: Callao otra vez es imposible.

A: Mamá.

Alba interrumpe nuestra reunión algo cortada, sabe que cuando estoy trabajando no es un buen momento para hablar.

A: Me falta dinero.

- ¿Cuánto necesitas?

Pregunto dispuesta a pasarle y seguir con lo nuestro.

A: Que no mamá, me faltan cien euros que tenía guardados para el viaje con las chicas. Está todo lo demás.

- ¿Estas segura? ¿lo has contado bien?

Me mira con cara de pocos amigos.

A: Tres veces.

- Luego te los doy.

Prometo tranquilizándola, yo en cambio me quedo preocupada, últimamente las cosas en casa se pierden más de lo normal. No había querido hacer caso al juego de llaves de emergencia que tenemos en el cajón del recibidor, ni al chupete de Sofía grabado con su nombre que le regaló Dana cuando vino de Londres. Pero ninguno aparece y llevo días sin ver los pendientes de oro que Erika y Sergio le regalaron a Camila para navidades.

Po: ¿Seguimos otro día, jefa?

Propone Portu. No he podido evitar que mi cabeza se ausente pensando en quien podría estar cogiendo sin permiso nuestras pertenencias.

- No, lo siento.

Po: ¿Qué tienes en mente?

No insiste y vuelve al tema que nos concierne. Para esto nos hemos reunido.

- Pues no sé, igual los primeros cien o así que hagan pre save podría entregarlos yo.

S: Es una locura. Tendrías que recorrer el país, no solo Madrid.

Se adelanta a la complicada logística.

- Me gustan las locuras.

Po: Nada nuevo en ella.

Me pica haciendo que todos riamos. Es imposible no darle la razón. Llevamos demasiados años trabajando juntos y ha sido cómplice de mis brotecillos.

- Venga, Solete, ¿tú tienes una idea mejor?

S: No, pero ya se me ocurrirá.

Ch: Pues a mi no me parece tan mal.

S: Claro que no tía, al que le sentara fatal es a Manu.

Volvemos a reír. Pobrecito mío, no sé cómo me aguanta. El también ha tenido que cargar con mis descabelladas ideas y algunos caprichos.

S: Descartado, Malú, tenemos que pensar en otra cosa.

Siento haber tardado tanto en subir, he estado fuera de Madrid y desde que volví apenas me paso por casa