Capitulo 714

229 17 7
                                    

Narra Malú

- ¿Le tiramos la Pelota juntas a Daisy?

Coloco el juguete de nuestra mascota entre las manos de Sofi para lanzarla con fuerza, haciendo que caiga a unos pocos metros y la pequeña vuelva a reír. Sus carcajadas son lo más bonito de este mundo.

+ Cariño, ha llamado mi madre, que si queremos ir a comer por ahí con ellos.

Se acerca a nosotras. Viene cansado de jugar con Cami y Lu.

- No sé, no me apetece.

Digo sincera.

~ Yo quiero ir.

= Yo tambén.

Les ha faltado tiempo para venir a imponer sus deseos.

- Mejor otro día, chicas.

= No, mami, yo voy a ir con los abuelos.

Sentencia segura de si misma haciendo que me parta.

- Id vosotros, yo me quedo en casa, ¿vale?

~ No, tú ven con nosotros.

Suplica.

- Solo si me das un súper beso de esos que sólo tú me sabes dar.

La nena corre a mis brazos llenándome las mejillas de besos.

- Tu también, Lu.

Ella imita a su hermana, y yo no me aguanto las ganas de llenarlas de cosquillas.

= Otra vez.

Pide risueña.

~ ¿Nos podemos columpiar un poquito más?

- Sí.

+ Acabas de chantajear a nuestras hijas.

Me mira provocativo.

- Eso no es chantaje.

Niego inocente.

+ Claro que lo es. Has cambiado besos por ir a comer con nosotros.

Me hace reír fingiendo que no se cree lo que acaba de presenciar.

- Igual un poco.

Río traviesa.

+ Estas echa un nervio.

Sentencia. Le miro dándole la razón desganada y luego aparto mis ojos de los suyos para no desarmarme.

+ Cariño, el viernes lo vas a petar, tu gente está deseando este disco.

- ¿Y si no les gusta?

+ Si no les gusta, será porque les encanta.

Promete dándome confianza. El no tiene dudas, está orgulloso de mi trabajo y me hace sentir bien.

- El viernes empiezan las presentaciones.

Le recuerdo dispuesta a confesar lo otro gran temor.

- Estar todo el día fuera de casa, de radio en radio, platós de televisión, alguna salida de Madrid.

+ ¿Y que problema hay?

Pregunta quitando hierro al asunto. Sabe a la perfección cuánto me preocupa dejar a las chicas, especialmente a Sofi que es la más pequeñita. Las más mayores ya conocen mi trabajo, aunque esto todavía no lo han vivido conmigo.

+ Estarán perfectamente, disfrutarán de tus nuevas canciones y les encantará verte en la pantalla chica y oírte en las radios.

Asegura.

- Pero...

+ Estas en bucle, y no merece la pena, debieses sentir nervios bonitos, no amargarte.

Me hace reflexionar. Igual está en lo cierto.

+ Nuestras hijas están orgullosas de quien es su madre, cariño.

Un llanto estruendoso nos interrumpe.

~ ¡Mami... Papi! ¡Es Lu!




Que pensáis que puede haber hecho o le puede haber pasado a nuestra pequeña demonio?

Solo el amor nos salvará (cuarta parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora