Solo el amor nos salvará (cuarta parte)

Capitulo 737

Unos meses después.

- ¡Muy buenas noches Zaragoza!

Saludo a mi gente con una sonrisa que no me cabe en la cara. Por fin esta gira arranca y con más carteles de sold out de los que hubiese podido soñar. El miedo de que no estarán se lo llevan lejos, ellos, demostrándome una vez más, que no van a dejarme, que volvemos más fuertes que nunca, que cada una de las mil batallas que hemos luchado para llegar a este momento merece la pena.

- No sabéis cuánto os echaba de menos.

Prometo empezando un monólogo con mi otra familia antes de seguir cantando.

- ... Y como siempre os digo, deseo que salgáis de aquí con una enorme sonrisa, que éste ratito juntos os haga olvidar de todo lo que pasa allí afuera.

Acabo dando paso a los acordes de secreto a voces.

Narra Gaby

* Mamá.

Sofía la ve bailar sobre el escenario y tengo que cogerla con fuerza para que no salga corriendo a abrazarse a ella. Hoy la acompañamos desde el lateral. Las nenas no podían más de la emoción y querían estar bien cerquita, presumiendo de su madre y llenándola de besos cada vez que pasa por aquí con prisas para un cambio de vestuario.

+ Si mi niña, esa es mamá.

* Mamá.

Insiste en ir con ella, ocupando su reducido vocabulario.

+ Desde aquí la vemos juntos. ¿te gusta lo que hace?

Pregunto lleno de admiración. A mi que no me iba su música, hoy alucino con ella.

* Mamá.

Se quita el chupete lanzándolo con fuerza hasta el escenario, captando su atención y robándole la sonrisa más bonita del mundo. Hoy sé que mi mujer es feliz.

- Una fan me ha lanzado un objeto íntimo.

Ríe cogiéndolo y se lo enseña a su gente desatando carcajadas.

- Me siento como esos rockstars que en pleno concierto les tiran bragas...

Se burla de si misma.

- Pues mira, a mi me tiran chupetes.

Cuenta divertida en otro de sus monólogos, sin exponernos, pero haciéndole saber a los suyos que estamos aquí con ella. ¿Como podríamos no acompañarla en esta noche tan especial?

- Ni tan mal, ¿eh?

Todos ríen a la vez que la ovacionan enternecidos.

- Si alguna vez sois de esos que le regaláis ropa interior a un cantante, aseguraos que esté limpia, porque esto de aquí está lleno de babas.

Pone una mueca de asco exagerada y lanza el chupete a Víctor para deshacerse de él. El público no para de reír. Es muy graciosa.

- Bueno, mejor vamo' a cantar, que no habéis venido aquí a escuchar de las babas de mi niña.

Sonríe.

- Un beso pa' las cuatro.

Lo tira al aire, mirándonos a nosotros, se escucha una gran oleada de "Oh" muerto de ternura y nuestras hijas petan de ilusión. Con esto acaba sus palabras y la música vuelve a sonar. El show debe continuar.