Narra Gaby
- Cariño.
Me saluda entrando a casa sigilosa. A estas horas pensará que todos duermen. Y lo hacen, pero a mi me apetecía esperarla.
- Creo que podría morirme del cansancio ahora mismo.
Se deja caer en el sofá, junto a mi, buscando refugio entre mi cuerpo. Siempre le ha gustado esconderse entre el hueco de mi cuello, y a mi nada me hace más feliz que tenerla así de cerquita.
+ Exagerada.
Río besando su sien.
+ ¿Qué tal ha ido el día?
- Uf, increíble.
Promete con los ojitos llenos de ilusión. Destellan un brillo especial. Hoy iba a contarle a su equipo todo lo que ya tiene planeado para la gira, las locuras que piensa hacer sobre el escenario y las brutalidades que va a montarse. Antes de conocerla jamás hubiese pensando que le dedicara tanto tiempo y pensamientos a preparar una gira, pero lo poco que he conseguido que me cuente es una burrada. Vaya curranta, vive por y para la música. La admiro también por esto.
+ ¿No te han tratado de loca?
Pregunto divertido conociendo algunos pormenores.
- Sí.
Ríe sin apartarse.
- Pero siempre lo hacen.
Se encoge de hombros inocente.
- Y les ha encantado.
Me cuenta ilusionada.
- Además habrán muchas sorpresas.
Me regala un pico fugaz.
- También para ti.
+ Pues a mi no me gustan las sorpresas.
Protesto.
- Pues vas a tener que joderte.
+ Pues tendré que tomar medidas para que me lo cuentes todo.
Suscito juguetón muy cerca de su cuello.
- Pues... ¿Qué medidas pretendes tomar?
Me siegue el juego, preguntando con tono libidinoso.
+ Igual te dejo a dos velas.
- Tu no resistirías mucho tiempo.
Sentencia comiéndome la boca con desesperación. Su lengua aterciopelada busca la mía invitándola a una lucha por invadir territorio ajeno y lo único que puedo hacer es aceptarla y disfrutar de su sabor. Sus manos traviesas se despojan de mi camiseta y el calor empieza a invadirnos con más prisa que otra cosa.
- Me vuelves loca.
Promete mordiendo el lóbulo de mi oreja.
+ Tú sí que me vuelves loco a mi.
Asevero obligando a su camiseta correr la misma suerte que la mía. Mis manos de inmediato atrapan sus pechos rellenos y tras varios suspiros de placer las suyas rodean mi miembro haciendo que cada vez se me entrecorte más la respiración.
+ Como sigas así voy a correrme antes de empezar.
Se aparta bruscamente y me mira vengativa.
- No hará falta.
Sonríe asquerosamente.
- Ya sabia yo que no ibas a dejarme a dos velas.
Advierte.
- Pero ya te he dicho que me muero de sueño.
Me recuerda.
- Así que voy a subir a la cama.
Acaricia mi mejilla con una sonrisa orgullosa.
- Puedes venirte conmigo.
Me invita.
- O igual prefieres una ducha bien fría, porque ahora mismo yo solo voy a dormir.
ESTÁS LEYENDO
Solo el amor nos salvará (cuarta parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia. Espero que os siga gustando.