🎶CIENTO SESENTA Y TRES🎶

461 56 13
                                    

Estaba apuntó de decirle que se callara y me dejara volver, cuando estrelló sus labios contra los míos. No, no lo permitirá.

Enfocando toda la consciencia que aún me quedaba, la empuje lejos de mi.

-¿QUÉ DEMONIOS TE PASA, JING?- le grite limpiandome la boca.

-¿cómo me haz dicho? - pregunto ofendida.

Había tolerado todo el discurso que había venido a darme, pero no le permitiría que volviera a hacer eso. Me punzaba la cabeza, el enojo me había regresado un poco de claridad.

-¿CREES QUE TIENES EL DERECHO DE VENIR Y BESARME CUANDO TE PLAZCA? - seguí gritándole sin escuchar lo que decía - ¿CUÁNTAS VECES NECESITO DECIRTE QUE YA NO ERES NADIE PARA MI? POR UNA VEZ EN TU VIDA PODRIAS HACER ALGO POR MI.

>>ENTIENDE, NI AHORA, NI NUNCA MÁS, TE QUERRÉ -el zumbido en los oídos no me dejaba escuchar lo que decía y tampoco quería hacerlo - TU TOMASTE TU DECISION, ASÍ QUE DEJA DE VENIR A JODERME LA VIDA - jamás le había hablado así, era el alcohol o realmente es lo que había querido decirle hace mucho tiempo - YA LE HAZ ARRUINADO LA VIDA A NATHANIEL, ¿CUÁNTAS VIDAS MÁS TIENES QUE FASTIDIAD PARA SENTIRTE MENOS INSIGNIFICANTE? SABES CUÁNTAS VECES LLORE POR TI, ESPERE AÑOS PARA ESTAR CONTIGO PERO SOLO FUI UN JUGUETE, ASÍ QUE AHORA NO ME VENGAS A DECIR QUE ME AMAS, CUANDO AMBOS SABEMOS QUE SOLO AMAS SER LA PRIORIDAD DE TODOS - mi voz no era mi voz, pero no me podía detener - YA LARGATE DE MI VIDA Y DÉJAME SER FELIZ CON EMMALINE. Y NO ES UNA PETICIÓN, Es UNA ORDEN.

-¿lo dices enserio? - pregunto con lágrimas en los ojos.

-MALDICIÓN JING, ¿TENGO QUE DELETREARTELO? - maldije, solo estaba perdiendo mi tiempo aquí, me encamine de regreso a la casa.

Ella me detuvo por el brazo y me jalo de nuevo a ella, me deshice de su agarre con demasiada fuerza y ella cayó al suelo.

-¡Lei! - grito desesperada y levantándose para seguir intentando detenerme de nuevo.

Cuando yo ya estaba subiendo los escalones, Jing intentó sostenerme de nuevo pero alguien fue más rápido y le sostuvo la mano por la muñeca.

-pensaba ver un poco más de tu humillación pero ya me aburriste-¿había escuchado bien? Era Emmaline.

Jing se soltó de ella y lo que pasó a continuación apenas si lo pude seguir. Jing había intentado empujar a Emmaline pero esta se le había adelantado y le había soltado una cachetada. El grito de Jing, llamó la atención de todos en la casa y salieron corriendo a ver que sucedía.

El primero en reaccionar fue Nathaniel, corrió y para sorpresa de todos, sostuvo a Emmaline.

-¿de verdad Nathaniel? Yo soy tu esposa - se quejo Jing.

-tu y yo no somos nada, te lo deje muy claro, nuestro matrimonio es tan falso como tus sentimientos -le recordó Nathaniel.

-¿y ustedes no harán nada? - reclamo Jing a mis amigos.

Emmaline se trató de soltar de su hermano pero el la sujeto más fuerte.

-demonios Nathaniel, dejame romperle la cara solo una vez - se quejo Emmaline - o esperas que vea como ofende a todos mis seres queridos.

-Jing, ¿qué te pasa? - pregunto Ah Si, todo esto nos había bajado la borrachera.

-¿que que me pasa? Por dios chicos, ustedes son mis amigos y ahora la defienden a ella, no crees que eso es lo que me pasa - respondió ella - ¿por qué no dejan de actuar como si la mala fuera yo? ¿Acaso el intento de heredera les lavo el cerebro?

-¡vuelve a decirlo! - grito Emmaline, de un golpe derribó a su hermano y se le lanzó a Jing.

Si no la detenía, podría salir herida. Justo a tiempo llegue a su lado y la sujete contra mi.

-Emm, ya basta - le susurre al oído - no vale la pena.

-no te pongas de su lado - dijo tratándome de empujar como a su hermano. Me aferre más a ella.

-no estoy de su lado, estoy preocupado por ti, perderte por ella no es algo que quiero - seguí diciéndole.

Emmaline suspiro y levantó la cabeza, sonrió un poco.

-lo siento... - comenzó a decir - pero le rompere la cara de igual forma.

Segundos después me di cuenta de lo que había hecho, me había cambiado de lugar y ahora estaba más cerca de Jing. Su comentario me dejó tan sorprendido que no reaccione hasta que ya era tarde; Emmaline se había lanzado con todo contra Jing, con puño limpio la golpeó un par de veces y no se detuvo cuando Jing la tomó por el cabello en un intento desesperado por detenerla. Esto estaba fuera de control.

Entre Alexander y yo tratamos de separar a Emmaline que se aferraba más cada vez. Ah Si y Nathaniel se encargaron de Jing. Minutos más tarde, logramos lo imposible pero Emm aún discutía.

-Lei, lleváte a mi hermana adentro - me ordenó Nathaniel, no necesitaba que me lo dijera, eso había intentado hacer los últimos 15 minutos.

Auxiliado por Alexander conseguí entrar a la casa con Emmaline, nos siguieron Frederick, Ximen y las chicas.

-no se supone que estaban en casa de Emm - comentó Frederick a su hermana.

-nos aburrimos y queríamos venir a ver que tanto caos tenían - respondió Trinity.

Emm seguía luchando en mis brazos y repetía "sueltame" una y otra vez. La puerta ya estaba cerrada, pero Alexander me leyó el pensamiento y le puso llave.

-maldición - se quejo Emmaline calmandose un poco.

Afuera aún se oían gritos y reclamos de Nathaniel y Jing, los F4 también seguían a fuera pero mi lugar era aquí con Emmaline.

-no puede ser que no me dejaran darle mi un golpe - se quejo Emmaline alejándose en dirección opuesta a la puerta.

Se acercó a la barra y tomó la primer botella que encontró. La adrenalina comenzaba a bajar; los brazos me ardían, me levante las mangas y tenía rasguños, seguramente de las veces que Jing había intentado sostenerme.

-¿qué no te dejamos? - pregunté incrédulo - casi la matas a golpes.

-mira quien lo dice, tus palabras fueron más filosas que un cuchillo--me respondió enfadada.

-¿de verdad me reclámaras eso?

-si, o debo preguntar ¿qué demonios hacías con ella allá afuera?

Los presentes guardaron silencio, aún si los corría para hablar a solas con Emmaline, ya no tenía caso.

-ella me jalo, puedes creerlo o no, pero la puerta estaba lista para azotarla en su cara - explique tranquilamente - si escuchaste todo, sabrás que no fue decisión propia.

-por eso mismo, ¿debía dejarla besarte y salirse con la suya? -pregunto aun más molesta que antes.

-¿por qué sigues diciendo eso? No crees que eres tú la que se salió con la suya, es contigo con quien me casaré en 2 días - le recordé molestandome por su constante reclamo por lo mismo.

-¿así que la boda es algo que solo yo quería? - pregunto ofendida - si es así, ¿para que me lo propusiste en primer lugar?

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora