🎶CUARENTENA Y TRES🎶

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Sabía dónde encontrar a Emmaline, pero en el trayecto me debatía entre hacerlo o no; seguramente estaría convirtiéndose en una bomba de tiempo humana y acercarme sería desastroso, aunque por otro lado sabía que necesitaría a alguien a su lado. Así que al final no tuve más remedio que seguir mi camino.

10 minutos después, como predije la encontré en la terraza, acostada sobre las cajas y mirando fijamente el vaivén de las nubes.

Haciendo mínimo ruido me senté a su lado y espere a que ella decidiera hablar. Habían pasado unos 20 minutos cuando por fin lo hizo.

-muero de hambre - fue lo único que dijo.

Dupont había interrumpido nuestra comida y ahora el comedor estaba cerrado, lo estaría hasta la hora de la cena.

Sin decir nada, la tome de la mano y la obligue a levantarse, la arrastre fuera de la terraza y después del edificio. La lleve hasta un restaurante muy bueno que había a unas calles. La verdad yo también tenía hambre y dado que nos habían dado el resto de la tarde, creí buena idea salir de la academia.

-¿así sin mas?, ¿solo me alimentaras? - pregunto después de ordenar.

-¿de verdad quieres hablar sobre porque saliste huyendo de tu tutor? - le pregunté fingiendo sorpresa.

La comida llegó pero no vasto para evitar que Emmaline me mirará mal. Mantuvimos el silencio durante la comida e incluso al salir del restaurante, no siempre se necesita hablar para apoyar a alguien.

-la verdad si quiero hacer la presentación - confesó al salir del restaurante. - solo me hubiera gustado ganarlo en lugar de que lo obtuviera por que mi padre lo pidió.

Asentí, comenzamos a caminar sin rumbo fijo. Entendía a que se refería, entre los músicos siempre creemos que es mejor ganarse las presentaciones por nuestro trabajo que por nuestra posición económica o por los contactos, de esa forma sabemos que somos buenos, que realmente le gustamos a la gente, para un músico ganarse un show era demasiado importante.

-quizá pienses que apoyo a tu padre pero no es así - comencé a decir, dudando en continuar o no.

-¿de qué hablas? -pregunto deteniéndose para verme de frente.

-quizá tú padre lo solicitó pero ningún profesor, ni siquiera Dupont habría accedido si no creyeran que eres buena - explique mirándola a los ojos.

-si no puedo ganarme una presentación sin intervención de mi padre, entonces...

-¿entonces como podrás si quiera defender tu trabajo? - pregunté interrumpiendo, ella asintió y siguió caminando.

Quería decirle que mi primera presentación había sido similar, los F4 habían hablado a mis espaldas con el director, el cual jamás me había escuchado tocar, y aunque en es momento me moleste, resultó ser una gran oportunidad, pues el director se dio cuanta del talento que no había notado y pudo darme mis siguientes presentaciones, esta vez ganadas por mi mismo.

Pareció leer mi mente y preguntó.

-¿como fue tu primer presentación? - no dejó caminar.

Le conté resumidamente lo ocurrido.

-al fin de cuentas fue bueno - concluí.

-pero en tu caso nunca te habían escuchado, Dupont sabe como toco y solo hará mi solo por que lo pidió mi padre - recalcó Emm.

-Dupont parece estar interesada por la cuna de la que provienes, pero no es así - explique - sabes que Julieta y Alexander no son de buena familia, ambos son becados, con el 100% y el 60%. ¿Qué crees que podrían ofrecerles sus padres a Dupont?

Espere su respuesta pero no la obtuve.

-ella solo apuesta por el talento que le dará algo a cambio, Julieta y Alexander aunque sus familias no son adineradas han dado prestigio y atraído muchas donaciones a la academia - continúe - este año tu padre es el benefactor estrella, pero quizá no lo sea el siguiente año, Dupont lo sabe pese a eso cree que tienes talento y ese talento atraerá a más donantes que ocuparán el lugar de tu padre.

>>Dupont esta invirtiendo en ti, no por el dinero de tu padre, lo está haciendo por el talento que ya demostraste tener - hice una pausa, Emm seguía sin responder mirando sus pies al caminar - hablalo con Didier, ni siquiera le diste oportunidad de explicarse.

Estábamos cerca de la fuente de la Plaza Mayor, en el centro. Se detuvo y me abrazo escondiendo el rostro sobre mi pecho.

-quizá tienes razón - acepto en voz baja, pero la oí perfectamente.

Le respondí el abrazo y para cuando nos separamos, decidimos sentarnos en la fuente donde observamos el vaivén de la gente.

-¿cómo sabes tanto de Dupont? ¿Tiene que ver con ser su favorito? - pregunto de la nada.

Su pregunta me sorprendió pero sonreí al recordar la relación que en realidad tenía con Colette.

-cuando me ofrecieron por primera vez mi beca aquí, conocí a Dupont, era profesora aún y tenía una hermana gemela con autismo - le explique sonriendo - al principio sólo fui un alumno más para ella, aunque siempre estuvo al pendiente de mi.

>>pero un día como hoy del año en que entre a la academia, su hermana tuvo un episodio en su casa, estaba sola y en su desesperación cayó por las escaleras, no habría sido grave para alguien normal, pero la situación la estréso aún más y siguió frenética lo que empeoró el accidente y evitó que recibiera atención médica adecuada - me detuve, aunque no era mi pérdida, sentía el dolor de Dupont - falleció antes de que Colette llegara al hospital a calmarla. De cierto modo después de eso, me cuido aún más, por eso se lleva tan bien con mis padres y por eso quiere que me quede en la academia los fines de semana.

-te cuida como si fueras su propia familia...

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora