Después de comprar los boletos, subimos al elevador.
-¿por qué escogieron este lugar de entre otros tantos? - pregunto Emmaline curiosa.
Sabía a qué se refería, había muchos lugares a los que Julieta y Alexander nos pudieron a ver llevado como última parada antes de volver, pero eligieron este edificio y creía saber porque.
-ya lo veras - dijo Julieta emocionada.
Apenas dijo eso, las puertas del elevador se abrieron y una Hostess nos esperaba ahí.
-¡buen día! ¿Vienen solo al mirador o desean una mesa? - pregunto la mujer.
-una mesa, por favor - respondió Alexander.
-por supuesto, denme un segundo y enseguida los llevó - siguió diciendo la Hostess.
Se alejo hasta el primer mesero que vio y le susurro algo al oído, no preste atención pues la vista parcial del lugar era impactante. Un cielo azul con pocas nubes era lo primero que llamaba la atención, hasta que llagaba la primera brisa invernal, era hipnotizante.
-Siganme por favor - pidió la Hostess cuando volvió.
Todos la seguimos entre las diferentes mesas que había, como dije no muchas personas se atrevían a subir, así que el restaurante tampoco estaba lleno. La mesa que nos tocó estaba demasiado cerca de los cristales que servían de barandal, ni siquiera me senté por ver la vista. Toda la ciudad yacía a nuestros pies, no era como en Chapultepec pero se acercaba bastante, el sol brillaba alto pero al ser la fecha que era, el viento soplaba bastante helado, ayudando al vértigo que se sentía al ver el suelo; había algo más en el ambiente, una atmósfera de irrealidad, de estar en la cima del mundo. Era perfecto.
-ahora entiendo - comentó Emmaline tan sorprendida como yo.
-creímos que necesitarían una terraza si volvían - explico Julieta - esta fue la mejor opción que teníamos.
-es perfecta - dijo Emm, yo seguía sin palabras.
Cuando nos recuperamos, por fin tomamos asiento.
-¡bienvenidos a Miralto! Soy Maria y el día de hoy yo seré su mesera, les dejo el menú para que le den un vistazo y vuelvo en unos minutos - habló la mesera, la Hostess había desaparecido.
Le agradecimos y miramos la carta. Después de ver la enorme lista al final nos decidimos por: Sopa Azteca para todos (caldillo de jitomate y 2 tipos de chile, con tortillas rebanadas en juliana, aguacate, queso, crema y chile frito), Pollo Axolli para Emm (pollo relleno de queso de cabra sobre una salsa jamaica, acompañado de verduras asadas), Salmón al Hinojo para Julieta, Arrachera para Alexander (un tipo de corte de carne) y un Filete Mostaza para mi ( filete bañado en salsa de mostaza acompañando de papa al horno). Y para todos pedimos una botella de vino tinto de la casa (Miralto).
Cuando llegó la mese y tomó la orden, solo pasaron 15 minutos para que regresará con todos los platillos para cada uno. La comida estaba deliciosa, aún cuando las descripciones del menú hacían extraña las combinaciones de sabores, una vez que los probabas era imposible que no te gustara. Debía volver a México.
Llego la hora de postre: cheescake de mazapán y un café americano para Emmaline, Tarta de limón de Colima y capuchino para Julieta, strudel de manzana y una tisana frutal para Alexander, y para mi, un textura de chocolate Miralto y un expreso. No había palabras para los postres.
Al final, todos terminamos a punto de reventar por tanta comida, había sido lo que necesitaba para antes de partir. Eran las 3 de la tarde, debíamos estar en el aeropuerto a las 4:30, pero no me quería ir.
Pagamos la cuenta pero seguimos sentamos unos minutos más, mientras apreciabamos la vista.
-irán a vernos a China, ¿verdad? - pregunto Emmaline de la nada.
-si, bueno necesitamos ahorrar un poco, pero seguro - dijo Alexander.
-quizá los veamos en la gira - comentó Julieta.
Era verdad, los tortolos al igual que Emmaline y yo habíamos recibido muchas solicitudes para que diversos caza talentos nos contrataran, ellos debieron decidirse al fin por uno y este les debió prometer una gira mundial. Lo merecían, su talento no podía quedarse atrapado en los límites de su país.
-creo que habrá otro motivo por el cual deban ir - comente sin pensarlo.
En cuanto abrí la boca me arrepentí de hacerlo, Alexander alzó la ceja sorprendido pero consiente de a que me refería, Julieta se quedó petrificada y Emmaline me miró confundida.
-¿de que hablas? - pregunto Emm.
La garganta se me seco, impidiendome hablar, me sudaban las palmas de las manos y quería salir corriendo. Quizá no era el momento adecuado... No, si lo era. Nuestro amigos estaban aquí, la vista me recordaba a nuestra terraza en la academia donde todo comenzó y el día era perfecto.
-bueno tendrá que ir a la fiesta de compromiso y la boda - dije armandome de valor.
Alexander abrió la boca sorprendido, seguramente nunca pensó que lo diría. Pero Emmaline seguía sin comprender.
-no creo que a Nathaniel le parezca la idea de que todos vayan a su boda, ni el quiere casarse, ¿sabes? - dijo ella interpretando que me refería a la boda de su hermano.
-Emma, creo que Lei no se refiere a la boda de Nathe - dijo Julieta para ayudarme.
-¿entonces? ¿Acaso Ximen al fin se casada con Xiaoyou? - pregunto Emmaline haciendo memoria. - ¿o acaso Meizuo es quien se casa?
Sabía lo que estaba haciendo, realmente entendía a que me refería, pero esperaría a que yo lo dijera. Siempre más astuta que todos.
-no y no - negó Alexander cruzandose de brazos. - vamos Emmaline, piensa un poco más, pon a trabajar esa ardilla.
-bueno puede ser que sea la boda de Dupont y Alaric, aunque eso sería en Francia - siguió pensando Emmaline.
Yo no podía dejar de sonreír, la conocía tan bien que sus actuaciones eran transparentes para mí.
-Emm, Emm, Emm, no puedo creer que estés tan perdida - comencé a decir buscando en mi bolsillo derecho.
-¿puedes culparme? Hay muchas parejas a nada del matrimonio -se quejo ella con una sonrisa sarcástica.
Había ocasiones en que ella dejaba de ser directa, quizá lo había aprendido de mi.
-¿y que hay de nosotros? - le pregunté encontrando la cajita aterciopelada que buscaba.
Alexander y Julieta intercambiaron miradas de emoción e intentaron no hacer ruido para no arruinar el momento.
-¿nosotros? - pregunto Emmaline, mostrando su verdadera sorpresa al ver la caja.
Aleje mi silla de la mesa y me arrodillé frente a Emmaline, esta se llevó una mano a la boca. Aún cuando minutos antes bromeaba con no saber nada cuando en realidad sí sabía, ahora parecía completamente sorprendida como esperaba.
-Emmaline Shì, ¿me harías el honor de casarte conmigo?
ESTÁS LEYENDO
EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei)
FanfictionAh Si al final se caso con Shancai, Ximen tiene Xiaoyou y Meizuo espera a su chica indicada. Pero, ¿qué pasa con Huaze Lei? ¿Jing volverá? El corazón de Huaze Lei toca una melodia perfectamente incompleta, que con el tiempo se podrá terminar. . . ...