🎶ONCE🎶

1.7K 170 0
                                    

Estuvimos en ese salón hasta que Julieta llamó y nos fuimos a su encuentro.

-¿estaban los dos juntos?-pregunto al vernos llegar.

Nos miramos Emmaline y yo, movimos la cabeza con aprobación.

-¿solos? - volvió a preguntar.

Volvimos a repetir el movimiento.

-¿sin discutir? - insistió.

-casi, ella insinuó que no tenía talento - respondí.

-¿quién no tiene talento? - pregunto Alexander qué recién llegaba.

-Lei - respondió Emmaline. - o bueno eso creí, pero párese que es un genio en el violin y el piano.

Alexander y Julieta intercambiaron miradas y luego rieron, sonreí al comprender y nos pusimos en marcha.

-¿qué es tan gracioso? - pregunto ofendida Emmaline.

-Lei realmente toca casi todo instrumento a la perfección, el compuso una de las sinfonías que seguro estudias y ha dado más conciertos que nadie en la escuela - explicó Alexander, presumiendo todas mis asañas.

Fuimos a comprar café, durante el camino Emmaline no habló más y de hecho no lo hizo el resto del día.

El miércoles llegó muy ajetreado, de principio y a fin. Mi ensayo se prolongó y me perdí la cena, y al día siguiente perdí el desayuno por lo que no vi a los chicos hasta el ensayo. Y de hecho no tuve tiempo de hablar.

Estaba por iniciar octubre y se tenía planeado una recaudación de fondos en la que el grupo especial participaría, así que el director apenas si nos daba tiempo para comer.

-Hey, que pasó contigo ayer - pregunto Julieta cuando nos dieron nuestra hora de comida.

-ensaye hasta tarde - respondí cansado. - Alaric me ha dado una canción que tengo que preparar para el día de la donación.

-¿y que no pudo respetar la cena? Llegaste tarde al desayuno, enfermaras - me regaño "la mamá" del grupo.

Evite responder y nos sentamos donde Emmaline y Alexander ya nos esperaban.

- ahí estas, ayer te esperaba en la cena - me reclamo Emmaline.

La mire inexpresivo y comencé a comer, moría de hambre.

-tengo buenas noticias - continuó hablando - el profesor me ha dado la nota más alta por la composición.

-¡felicidades! - le dijeron los futuros esposos. Emmaline les agradeció.

-te lo dije - me limite a decir sin dejar de comer.

-si y es por eso que te debo agradecer - me respondió - Gracias, te debo una.

-¿de verdad? - pregunté con una sonrisa, dejando de lado mi comida y mirándola curioso.

-oh, no, me retracto, solo gracias - trato de cambiar de opinión.

-muy tarde, haz dicho que me debes una - dije cruzandome de brazos.

-esto estará feo - le oí decir a Alexander.

La verdad no tenía ni idea de cómo podría aprovecharme de eso o quizá si.

-interpretemosla - le dije tras pensarlo un poco.

-¿qué? - dijeron todos al unísono.

-presentemosla en la recaudación de fondos, tu en el piano y yo en el violin - dije convencido.

La melodia no era complicada y apuesto a que a la directora le sería más interesante esa propuesta, incluso podría librarme de la sonata que me dio Alaric.

-de ninguna manera - rechazo Emmaline negando con la cabeza.

-de hecho no parece mala idea - ciento Julieta. - ambos podrán llamar más la atención de los benefactores y tendremos a Dupont feliz lo suficiente para que relaje los ensayos del grupo especial.

-tiene razón, podrías salvarnos - concordo Alexander.

-no lo haré, no quiero ser otro de los productos de Dupont - se volvió a negar Emmaline.

Los futuros esposos tardaron en convencerla pero al final, nos encontramos hablando con Russo sobre la idea.

-bueno, tendría que hablar con tu profesor de composición para ver qué tan buena es la melodia, pero creo que podría funcionar - coincido Enzo.

Terminó una hora antes el ensayo para poder hablar con el profesor de Emmaline y está no parecía feliz.

-de haber sabido que usar tu idea me llevaría a esto, preferiría reprobar - se quejo cuando salimos del auditorio.

Sonreí satisfecho por su enojo y mire a los tortolos, también parecían divertidos y agradecidos por la hora libre.

-vamos, no puede ser tan malo presentar un dueto con el mejor de la academia - le animo Alexander.

-me preocupa más lo que pagaré con eso - habló Emmaline en voz baja.

Preferí ignorar el comentario, salimos a cenar fuera para evitar esperar y después volvimos a los dormitorios a descansar.

Al siguiente día no vimos a Emmaline hasta la hora de la comida.

-oye, quieres venir con nosotros, Barnaby nos llevará a casa de Lei por el fin de semana - le invito Julieta en la cafetería.

Usualmente Lian cocinaba para nosotros cada que concluimos un bimestre y al comienzo del año, a Julieta y a Alexander les encantaba ir a mi casa por eso mismo, por lo que este fin se quedarían ahí.

Emmaline se sentó mirándome y alzando la ceja sorprendida por la invitación.

-no lo mires a él, Lian es la que nos invita - le dijo Alexander.

-¿Lian? - pregunto ella.

-la cocinera de la familia de Lei - respondió Julieta.

Emmaline lo pensó mientras le daba los primeros bocados a su comida.

-me gustaría chicos, pero en 2 horas llegan mis padres de visita - respondió pasando unos minutos. - se quedara unos días, hace mucho que no los veo.

-ah, bueno, será en otra ocasión - se apresuró Julieta a decir.

Emmaline no solía hablar de su familia o su vida personal en general, por lo que al mencionar a sus padres me pareció extraño pero no dije nada, no era algo que debiera importarme.

Despues de comer, subimos por las maletas y nos despedimos de ella; Barnaby llegó justo cuando llegábamos a la entrada de la academia.

-Los veré el lunes - se despidió Emmaline, con... ¿acaso eso era tristeza?

EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora