Si tuviera que definir como es tener un hijo, diría que es no dormir, tener que limpiar sin parar y soportar llantos. Pero nada de eso era demasiado con lo feliz que era.
Emmaline estuvo en el hospital 2 días después del parto, para revisar que no hubiera alguna secuela ya que era madre primeriza. En ese tiempo estuve día y noche con ella, pese a que mis padres y ella misma me decían que debía ir a descansar a la casa, me era imposible siquiera pensarlo.
Meses después Nathaniel se las arreglo justo con su madre para hacer una gran reunión como la del anuncio del embarazo, para presentarle a todos al pequeño Andrew Darian. Aquel día todos querían cargarlo y hacerle mimos, Emmaline dejaba a nuestro hijo en brazo de todos, pero yo quería quitárselos tan pronto como se alejaban de Emm.
-bueno ya... - le dije a Nathaniel cuando decidió ponerse a pasear por toda la casa con mi hijo en sus brazos.
-¿de que hablas? Es mi sobrino, dejame cargarlo tranquilo - se quejo Nathaniel.
-pero es mi hijo, dámelo ya - le dije yo estirando los brazos para intentar quitárselo.
La verdad esque, desde su nacimiento la única forma en que me haya tranquilo era teniendo a Darian en mis brazos, lo que era una constante discusión con Emm pues ella también quería tenerlo.
-ni loco, tu lo tienes diario y lo tendrás toda tu vida, concédeme solo hoy el poder tenerlo - dijo Nathaniel tomando una pose protectora.
-que no - dije fastidiado por su terquedad.
Entre el debate, Darian se soltó a llorar y ni dos segundos más tarde Emm ya estaba ahí.
-por el amor de Dios, sigan portandose a sí y ya a ninguno lo dejaré acercarse siquiera - nos regaño Emmaline.
-pero... - comenzamos a discutir a la par.
-pero nada - sentenció y se llevó a Darian con ella y nuestros padres.
Todo el primer año fue así, una constante disputa entre todos para ver quién sería el siguiente en consentir a Darian. Pero, al final Emmaline y yo les ganamos a todos cuando sus primeras palabras fueron “papá” y “mamá”, no en ese orden y sólo después de decir “tonto” (una broma de Ximen, que resultó en su contra pues después, cada que nos visitaba así lo llamaba Darian). Luego vinieron sus primeros pasos, donde yo sufrirá mini infartos cada que lo veía acercarse tambaleante a las cosas de vidrio; y cuando comenzó a correr, Emmaline y yo no pudimos dejarlo ni un solo momento solo pues se desaparecía de nuestra vista y cuando volvíamos a verlo ya estaba en las escaleras o intentando abrir la puerta o subiéndose a lugares altos.
Emmaline trabajaba solo unas horas en la orquesta y como los concursos eran cada 5 años, no tenía que preocuparse por ello. En cambio yo, tuve que arreglarmelas con los horarios de la empresa, los proyectos y la presión de Nathaniel, pero no importo que tan cansado llegara al final del día o que tanto tuviera que hacer, siempre procuraba llegar a comer con Emmaline, siempre llegaba a abrazar a Darian y a jugar con el si es lo que quiera. No quería cometer los errores de mis padres y pese a no tener un ejemplo a seguir, procuraba hacer lo que mejor fuera para mi hijo.
Cuando la rutina comenzó a establecerse, tan solo 3 años después, 3 largos años de caos a decir verdad, de nuevo me sorprendió la vida.
Unos días antes del cumpleaños número 3 de Darian...
Acaba de llegar del trabajo, era justo la hora de la comida, pero como ya había acabado por hoy me tomaría el resto del día libre. Al abrir la puerta de la casa y anunciar mi llegada, Darian apareció desde la cocina y corrió a abrazarme.
-¿acaso haz crecido de nuevo? - le dije con una sonrisa mientras lo alzaba en mis brazos.
Cada día lo sentía más grande, lo que me asustaba, estaba creciendo demasiado rápido.
-¿donde está tu mamá? - le pregunté caminando al estudio para dejar mis cosas.
-en el baño - respondió con su voz aún infantil, mientras señalaba el piso de arriba.
-¿y la señora Wang? - pregunté nuevamente.
-en la cocina, me daba cereal - dijo Darian sonriendo de oreja a oreja.
-con qué si, bueno, vuelve con la señora Wang, iré a ver a mamá y después te alcanzo - le dije bajandolo de mis brazos.
-¡si! - aceptó antes de irse corriendo a donde lo había mandado.
Lian debía estarle dando de su cereal favorito, de lo contrario Darian no me hubiera hecho caso. En el último año había descubierto que mi hijo era incluso más rebelde que su madre, lo cual era todo un problema.
Después de dejar ir a Darian, subí preocupado las escaleras, tenía el presentimiento de que algo no andaba bien. No me equivoque, cuando llegue a nuestro baño, me encontré a Emmaline vomitando.
-Emm... - le dije corriendo a ayudarla, le detuve el cabello y le pase mi mano por su espalda esperando que se detuviera.
-... Lei, llegaste - comentó cuando pudo calmar un poco el vómito.
-¿qué pasó? - pregunté ignorando lo que dijo.
Esta vez se detuvo definitivamente, le pasé una toalla humeda y espere a que recuperará un poco de fuerzas.
-no se, estaba bien y de repente me dieron una náuseas horribles - dijo ella cansada por el esfuerzo.
Me acerque y puse mi mano sobre su frente, no tenía temperatura, eso era bueno.
-¿comiste algo que te hizo mal? - le pregunté preocupado.
-no, te estaba esperando para comer - respondió intentando levantarse.
La ayude, le bajó al retrete y en la acción clavo la mirada en una pequeña caja que tenía en el mueble sobre el retrete.
-¿qué sucede? - pregunté siguiendo su mirada.
Ella no respondió enseguida, siguió mirando la caja, hizo una mueca y luego me miró preocupada.
-¿será posible? - dijo ella más para sí.
-¿qué cosa? - le pregunté sin entender.
Sin responderme me empujó fuera del baño y se encerró, escuché como buscaba entre el botiquín que teníamos debajo del lavabo y luego un insoportable silencio por casi 15 minutos.
-Emm, ¿qué sucede? - insistí aún más preocupado que antes.
En respuesta, ella abrió la puerta, con los ojos brillosos al borde de las lágrimas, en su mano derecha llevaba algo muy parecido a un termómetro.
-¿qué es eso? ¿Qué pasa? - le insistí más firme que antes, su suspenso me estaba matando.
Respondió algo apenas audible, por lo que le pedí que lo repitiera. Me miró a los ojos, ya estaba llorando, me sonrió ampliamente y me abrazo.
-estoy embarazada - repitió a mi oído.
-¿de verdad? - pregunté incrédulo.
-si, estoy embarazada de nuevo - me respondió entre lágrimas.
-¿seremos papás de nuevo? - le pregunté cómo aquella vez.
-si, seremos papás de nuevo - respondió abrazándome más fuerte.
La alce por los aire y dimos vueltas entre risas y lágrimas. Nuestro segundo bebé estaba por llegar, nuestra querida Wen Yun. Estábamos por repetir todo el proceso y no me arrepentía de nada, estaba teniendo una buena vida
✨Hasta aquí el especial✨
😅Quizá no eran el especial que querían o no era tal como esperaban, me disculpo por eso. Igual espero que les haya gustado, quizá en el futuro haga más especiales sobre la temática que eligieron, hasta entonces muchas gracias por el apoyo. 💖
¡Nos leemos luego!
Atte:la escritora ✨
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EL SALÓN DE LAS MELODÍAS (Huaze Lei)
FanficAh Si al final se caso con Shancai, Ximen tiene Xiaoyou y Meizuo espera a su chica indicada. Pero, ¿qué pasa con Huaze Lei? ¿Jing volverá? El corazón de Huaze Lei toca una melodia perfectamente incompleta, que con el tiempo se podrá terminar. . . ...